Jasule Díaz Biurrun (izq.) y Nerea Iriarte Munárriz, cuando realizaron prácticas de Enfermería en la Red de Salud Churcampa, de Perú
El Gobierno de Perú ha concedido el Premio Nacional de Buenas Prácticas Interculturales en la Gestión Pública a un proyecto de la Red de Salud Churcampa, en el departamento de Huancavelica (la región más desfavorecida económicamente del país andino). La Red, que promueve y vela por una atención de calidad y con calidad en sus establecimientos públicos de salud, colabora en el programa de Formación Solidaria de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), de tal forma que ha acogido a seis estudiantes de Enfermería para realizar prácticas con el apoyo de Medicus Mundi.
La Red de Salud Churcampa está apoyada no solo por Medicus Mundi sino también, entre otros, por el Gobierno de Navarra, la Fundación Rinaldi, Salud Sin Límites Perú y otras entidades italianas. La experiencia galardonada, cuyo nombre es “Runa, Ayllu y Llacta (Persona, Familia y Comunidad) Saludables”, es un modelo de atención integral de salud basado en la familia y la comunidad a través de 35 establecimientos de la Red de Salud Churcampa. “Trabajamos con terapeutas tradicionales, agentes comunitarios, líderes comunales, autoridades municipales y sectoriales y la población en su conjunto”, afirmó, en representación de la red, la obstetra Liz Abregú durante la recogida del premio, que reconoce las experiencias con pertinencia cultural llevadas a cabo por la administración pública.
La formación en cooperación al desarrollo es un pilar importante para la Universidad Pública de Navarra. Así, el programa Formación Solidaria permite que, anualmente, de 25 a 30 estudiantes se desplacen a países prioritarios para la cooperación navarra a realizar prácticas o el proyecto fin de carrera. Al mismo tiempo, docentes de universidades socias de dichas naciones hacen estancias cada curso en la Universidad. Su presencia solidaria en países de África, Asia y América latina genera lazos fraternos con otros y otras profesionales de su sector y con la población a la que acompañan, reiterando de este modo que la valorada solidaridad navarra se mantiene en las generaciones más jóvenes.