El catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Pública de Navarra, Emilio Huerta, ha ofrecido una conferencia a los trabajadores de la empresa MTorres en la que ha analizó la situación actual de la economía y los retos que van a tener que afrontar las empresas españolas. “La economía y las empresas españolas: el reto de la competitividad” era el título de la charla, que se impartió en las naves de producción de la planta que MTorres tiene en Torres de Elorz.
Estas sesiones informativas han sido promovidas por la dirección de la empresa con el objetivo de que los trabajadores puedan conocer la opinión de expertos sobre temas que afectan directamente al ámbito empresarial, laboral, social o personal. Este ciclo lleva por título “Estado del bienestar y competitividad” y comenzaron el pasado mes de octubre.
Huerta explicó en su ponencia que, pese a que existen datos que indican que la economía española tiende a estabilizarse, las previsiones indican que hasta 2017 la tasa de crecimiento no superará el 1% y el paro se mantendrá en el entorno del 25%. El catedrático sostiene que la recuperación del empleo requiere cambios significativos en la competitividad y capacidad de crecimiento de la economía y de su tejido empresarial. La debilidad de la productividad/competitividad es un problema crónico de la economía española, asegura Huerta, quien aboga por realizar cambios en el entorno institucional de la economía para mejorar la productividad.
“Una productividad baja significa que esa economía genera un conjunto de bienes y servicios de poco valor, hay poca innovación, calidad y diseño en ellos y, además, lo hace con poca eficiencia”, señala Emilio Huerta, quien explica que una parte importante de las empresas españolas presenta una limitada inversión en formación, sistemas de incentivos para empleados poco motivadores y modelos de gestión anticuados.
Por el contrario, cerca de un 25% de las empresas son altamente competitivas y utilizan sistemas de gestión flexibles y avanzados. Invierten en tecnología, están cambiando la organización de sus proyectos y procesos, y diseñan políticas de gestión de las personas orientadas a motivar y comprometer a los empleados.
A juicio del catedrático de la UPNA, la sociedad española ofrece a las actuales dificultades una mezcla de inercia y rutina, fala de actitud innovadora, miedo a los cambios y defensa a ultranza de los privilegios obtenidos en los años de bonanza. En su opinión, existen notables deficiencias en el funcionamiento de las instituciones, limitaciones sobresalientes del tejido industrial y empresarial, y desajustes importantes en el entorno educativo e investigador.
Dado que la economía española tiene un problema de productividad/competitividad que dificulta su crecimiento a corto, medio y largo plazo, la prosperidad económica no podrá llegar, según Huerta, de leyes protectoras ni políticas bienintencionadas. “Sólo será sostenible si descansa en un sólido tejido de empresas competitivas e innovadoras, ciudadanos informados e instituciones y mercados eficaces”, concluyó Emilio Huerta.