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Garbiñe Urreizti Lezertua

Garbiñe Urreizti Lezertua, licenciada en Psicología por la Universidad de Salamanca, ha investigado en su tesis doctoral, leída en la Universidad Pública de Navarra, la expresión oral en euskera de los alumnos de primero de Bachiller del modelo D en Navarra. Su estudio se centró en la prueba de expresión oral que los alumnos deben superar para obtener el Certificado de Aptitud en euskera. Analizó tanto la capacidad lingüística, como las características del contexto familiar y zona lingüística en la que viven los alumnos, los errores que cometen y la percepción que tienen de ellos. “Se trata de saber —explica— dónde radican las dificultades de este alumnado en la expresión oral en euskera, por qué se originan y, sobre todo, cómo se puede favorecer su proceso de aprendizaje”.

Además, de analizar la interdependencia entre los errores y la percepción que de ellos tienen los alumnos, en el estudio se obtienen registros de su expresión oral, una vez que estos han finalizado la Enseñanza Secundaria. También se han recogido las opiniones de sus profesores de euskera y se ha examinado la expresión oral de algunos padres.

En función de los aspectos mencionados, las conclusiones son variadas. Así, en las relaciones entre alumnos de la zona mixta y no vascófona, la lengua principal de comunicación es el castellano, aunque también se constata la presencia del euskera sobre todo en las relaciones entre hermanos y compañeros del instituto. Respecto al género, “los chicos tienden a utilizar el euskera o el castellano en una misma interlocución mientras que las chicas combinan las dos lenguas en una misma conversación”. En relación a los resultados obtenidos en la prueba de capacitación en euskera, “los alumnos que han obtenido mejores resultados han sido los que viven en la zona vascófona y, dentro de ese grupo, las chicas mejores que los chicos”.

Teniendo en cuenta la cualificación profesional de los padres, la investigación confirma lo que ya habían apuntado otros estudios: que la variable de uso del euskera en el entorno familiar afecta más positivamente a los resultados de la prueba de aptitud en euskera que la variable referente a la cualificación profesional de los padres”.

La tesis doctoral de Garbiñe Urreizti, “Nafarroako D hizkuntza ereduko Batxillergoko ikaslen ahozko hizkuntza euskaraz” (La expresión oral en euskera de los alumnos de Bachiller del modelo D en Navarra), ha sido dirigida por Pablo Sotés Ruiz, profesor titular del Departamento de Psicología y Pedagogía, y ha obtenido la máxima calificación: sobresaliente cum laude.


Errores en la expresión oral


De los 13 institutos (12 públicos y 1 concertado) que ofrecen enseñanzas de Bachiller en euskera, distribuidos en las zonas vascófona y mixta, participaron en la investigación 375 alumnos de diez centros. Del total, para llevar a cabo un análisis más exhaustivo de la expresión oral, se extrajo finalmente una muestra de 104 alumnos y se tuvieron en cuenta las tres zonas lingüísticas de Navarra, el centro de enseñanza, el género, el resultado obtenido en la prueba oral de la Escuela Oficial de Idiomas y la tipología familiar del alumnado.

Tal y como explica Garbiñe Urreizti, “el análisis de la expresión oral de la muestra (104 alumnos) nos lleva a afirmar que los alumnos del modelo lingüístico D en Navarra, una vez finalizados sus estudios de 1º de Bachiller, cometen errores en su discurso oral formal, tanto los que tienen como lengua principal de uso el euskera como los que la tienen como lengua de instrucción”. Además, aquellos alumnos cuya lengua principal de uso es el euskera tienen más errores en alguna categoría lingüística. En relación a los errores lingüísticos, “la expresión oral de los alumnos recoge mayor número de errores en el uso de los casos Nor/Nork de la declinación, los conectores copulativos, los elementos de la oración y el uso del verbo”.

En cuanto a la tipología familiar, “el hecho de que los padres sean vascohablantes escolarizados correlaciona más positivamente con la superación de la prueba oral que si los padres son únicamente vascohablantes; es decir, hablan euskera pero no están escolarizados en esta lengua”.

Asimismo, también se ven diferencias en el tipo de error y número de errores cometidos en función de la lengua materna y de la zona lingüística en la que vive el alumno. “Quienes tienen como lengua materna el euskera, utilizan una estrategia interlingüística frecuente en situaciones bilingües: la alternancia de códigos (code-switching). Cuando hacen uso del euskera deciden utilizar las dos lenguas, por razones pragmáticas; hacen uso de palabras y expresiones castellanas de uso generalizado, que se consideran integradas desde la perspectiva del uso de la lengua”. En el caso de los alumnos que tienen como lengua materna el castellano, no siempre diferencian de forma correcta los dos códigos: “utilizan elementos de la otra lengua, pero emplean la estrategia interlingüística de mezcla de códigos (code-mixing), incorrecta desde el punto de vista formal de la lengua”.

En relación a la explicación de este error, la investigadora señala que la interferencia del castellano es la fuente principal de los errores que muestran los alumnos en sus producciones orales. Además de esa influencia entre lenguas, aparecen otras estrategias como la falsa generalización, la hipergeneralización de las normas, la mezcla de estructuras, la evitación de estructuras complejas y el uso de la forma menos marcada.


Prueba escrita y currículo escolar


El trabajo también analizó los resultados de la prueba escrita, donde se confirma un menor número de errores que en la producción oral. En la zona vascófona los bilingües escolares cometen menos errores que los bilingües familiares, excepto en el uso de los elementos de la oración y el orden de las palabras. Asimismo, se analizó la expresión oral de una muestra de padres de alumnos bilingües familiares y bilingües escolares de la zona vascófona: “su discurso oral en el dialecto que les corresponde se da con naturalidad, riqueza y fluidez. No obstante, en sus discursos se observan también errores lingüísticos. Además, en sus expresiones toman prestados elementos del castellano que, desde la perspectiva del uso de la lengua, se pueden dar por integrados, como son los términos claro, es que, hombre, a ver, o sea y pues”.

A la vista de los resultados de esta investigación, Garbiñe Urreizti considera necesario que se planifique y ponga en práctica una intervención adecuada dentro del currículo escolar para mejorar la calidad en la expresión oral en euskera. “Todo esto requiere actuaciones específicas por parte del centro educativo y del profesorado, que considera que el input que los alumnos tienen en la escuela o el instituto influye en su expresión oral y hace hincapié en que el hecho de no trabajar específicamente la lengua oral en la escuela afecta negativamente a la forma de expresión de los alumnos”.

Garbiñe Urreizti Lezertua es licenciada en Psicología por la Universidad de Salamanca (1988) y doctora por la UPNA (2013). En la actualidad dirige la Escuela Oficial de Idiomas a Distancia de Navarra. Profesionalmente está vinculada a las escuelas oficiales de idiomas en Navarra desde 1989, cuando fue Jefa de Departamento de la Escuela Oficial de Idiomas de Tudela. Es miembro del Consejo Navarro del Euskera. Autora de más de una veintena de publicaciones (libros para estudiantes de euskera, el euskera como segunda lengua y propuestas didácticas), tiene también tres obras científicas registradas

En los últimos doce años ha participado en las diferentes comisiones creadas por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra tanto para establecer los currículos de los diferentes niveles de las enseñanzas de idiomas establecidos por la LOE, como para la elaboración de las especificaciones y las pruebas de evaluación de estos niveles.