El póster realizado por la investigadora Amaya Serrano García, que actualmente realiza su doctorado en la Universidad Pública de Navarra, ha obtenido el segundo premio en la 45 reunión anual de la Society for Invertebrate Pathology celebrada en Buenos Aires. El póster recoge los resultados de su investigación sobre el virus de la oruga Spodoptera exigua, conocida como “rosquilla verde” y causante de numerosas plagas en plantas. “En concreto —explica— hemos estudiado dos genes del virus y hemos visto que uno de ellos puede ser un factor de patogenicidad; es decir, que aumenta la capacidad del virus para producir enfermedad”.
El grupo de investigación Protección de cultivos de la UPNA desarrolló hace años la patente de un bioinsecticida contra la citada oruga. El bioinsecticida está basado en un virus natural que resulta letal para la oruga, pero que es inocuo para otros insectos y el resto de animales, incluido el hombre. La Universidad ha continuado su trabajo de investigación en torno al virus con el fin de desarrollar nuevos genotipos (conjunto de genes que caracterizan cada especie) que puedan ser más efectivos a la hora de controlar la plaga.
Hay genes del virus que pueden ser responsables de la patogenicidad —la capacidad del virus para producir enfermedades—, de la virulencia —la rapidez con que el virus ataca al insecto— o del modo de transmisión del virus —de padres a hijos (transmisión vertical) o de unos insectos a otros (transmisión horizontal).
En el póster premiado, Amaya Serrano presenta su estudio de dos fragmentos del ADN del virus (en concreto, los genes 28 y 76) y su posible virulencia y patogenicidad. “Del análisis de estos genes —explica—, hemos visto que el 28 puede ser un factor de patogenicidad, ya que si lo eliminamos del virus, la dosis necesaria para matar los insectos disminuye. Sin embargo, en el 76 no hemos encontrado ese factor patogénico”.
Conocer estas funciones permitirá a los investigadores seleccionar genotipos que contengan unos u otros genes y hagan que el virus sea más o menos eficiente para el control de las plagas.
La Society of Invertebrate Pathology, fundada en 1967, reúne anualmente a expertos de todo el mundo que trabajan con patógenos invertebrados (virus, bacterias, nematodos, hongos, etc.). Su congreso, considerado el más importante sobre la materia, dio cita en Buenos Aires a cerca de 350 investigadores y el número de pósteres presentados fue de 158.
Amaya Serrano es Licenciada en Biología por la Universidad de Navarra y cursó el Máster de Biotecnología en la Universidad Pública de Navarra, donde actualmente realiza su doctorado. Disfruta de una beca FPI (Formación de Personal Investigador) adscrita a un proyecto de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. Durante el desarrollo de su tesis doctoral, ha realizado dos estancias investigadoras de seis meses de duración en la Universidad Agrícola de Wageningen, Holanda, institución con la que la Universidad Pública de Navarra y el Instituto de Agrobiotecnología mantienen estrecha colaboración.