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zoom Olga Belletich Ruiz, autora de la tesis.

Olga Belletich Ruiz, autora de la tesis.

Olga Belletich Ruiz, Licenciada en Educación, especialidad en Historia y Ciencias Sociales, y Licenciada en Pedagogía, ha investigado en su tesis doctoral qué ocurre con los estudiantes extranjeros latinoamericanos cuando llegan a un nuevo centro educativo, en este caso de Pamplona o Comarca, y las repercusiones de todo ese proceso en el alumno, tanto en el ámbito psicológico y formativo como en el académico. Su investigación ha incluido la elaboración de una guía de intervención dirigida a la gestión directiva y docente de los centros escolares.

“Aunque está científicamente demostrada la equidad cognitiva de los estudiantes independientemente de su origen, cultura o lengua, al llegar aquí esa presunción de igualdad se invierte y lo primero que se presume es “atraso escolar”, lo cual es conocido por todos los estudiantes y percibido como un estereotipo que difícilmente podrán superar”, explica Belletich. Este es uno de los cuatro aspectos más significativos de su investigación, para la que ha trabajado con 22 escuelas públicas y privadas, 26 docentes y 982 estudiantes en contextos de origen y en Navarra.

Su tesis doctoral, “Enseñanza-aprendizaje de modelos educativos y criterios pedagógicos para la inclusión de adolescentes latinoamericanos” ha sido dirigida por el catedrático Benjamín Zufiaurre, del Departamento de Psicología y Pedagogía, y codirigida por Miguel R. Wilhelmi, del Departamento de Matemáticas, ambos de la Universidad Pública de Navarra, obteniendo la calificación de Sobresaliente cum laude con mención de Doctor Europeo.

Olga Belletich, peruana de origen y española de adopción, estudió los modelos educativos de Perú, Bolivia y Ecuador y su aplicación en las aulas latinoamericanas. Posteriormente, analizó cómo se perciben esos modelos educativos por los estudiantes en el contexto de acogida, el perfil psicosocial de los estudiantes que llegan al nuevo centro y qué intervenciones se realizan inicialmente en el protocolo de acogida. “Investigamos cómo se intenta superar ese conflicto cognitivo, epistemológico, de enseñanza, psicosocial y cultural que se produce por la confrontación entre el saber previo que dominaba en los centros de origen y el nuevo saber requerido al llegar al centro de destino”.

Entre las cuestiones más representativas del proceso, recalca también que la evaluación inicial se basa en una prueba de nivel pensada y organizada desde el currículo español y no desde los conocimientos previos de los alumnos. “¿Quién puede decir que un estudiante de once años va atrasado porque aún no sabe despejar variables, si en su sistema educativo de origen ese conocimiento pertenece a una etapa escolar posterior? —indica—. Además, basar el nivel cognitivo de un estudiante en el nivel escolar de estudios es en sí mismo un serio error epistemológico”.

A todo lo anterior habría que unir el estrés añadido por el duelo migratorio y las dificultades idiomáticas, en un doble sentido: porque los estudiantes latinoamericanos hablan el español de América y, por lo tanto, se piensa que no deberían tener problemas lingüísticos. De hecho, se puede caer en el error de considerar que no hablan correctamente por su acento, construcciones y giros idiomáticos. “Y puesto que el lenguaje expresa pensamientos, forma de nombrar las cosas, significación, códigos de relación, etc., los estudiantes recién llegados necesitarán hacer serios esfuerzos y en muy poco tiempo por “aprender el idioma”, algo que normalmente se espera sólo del alumnado de habla no hispana”.

Dificultades y pautas

En cuanto a las dificultades surgidas en todo este proceso de confrontación, la investigación cita el alto índice de vulnerabilidad de los alumnos frente a su derecho a la inclusión educativa y una alteración en la autoestima, “ya que las propias expectativas sobre el rendimiento académico disminuyen ante un sistema en el que se sienten incomprendidos y que ellos mismos tampoco entienden”. Existe también una percepción de inseguridad respecto al valor de los criterios pedagógicos aprendidos hasta entonces y, asimismo, hay un cambio del rol concedido a la educación, que de ser generadora de oportunidades personales y sociales en contextos de origen, pasa a ser vista como una pauta social selectiva. Por último, también se detecta conflicto cultural y psicosocial entre el régimen de género aprendido en sus contextos de origen y el enfoque de igualdad de género impulsado por las escuelas de acogida: “La experimentación demuestra que estos estudiantes anhelan poder experimentar nuevas formas de entender los roles sociales”, explica la profesora Belletich.

En la guía de intervención, elaborada con los estudiantes y docentes que han participado en la investigación, se plantean algunas actuaciones para afrontar el problema y mejorar la práctica docente. Así, se propone que en el protocolo de acogida se incorpore la pauta de determinar el modelo educativo de referencia, el sistema de escolarización y el nivel de estudios del que procede el alumno. También, superar la mera instrucción de los aspectos académicos de cada asignatura y poner de manifiesto que existen otros aspectos no disciplinares que determinan las formas de hacer, de estar y de ser evaluados, como por ejemplo la participación en el aula, el desarrollo de tareas, relación con los compañeros, elaboración de trabajos, etc.

Asimismo, se propone fomentar espacios con todos los estudiantes para que colectivamente analicen el régimen de género, “dado que hay una influencia clara y determinante de dicha variable en la dimensión cultural, social y educativa heredada del contexto de origen”. Introducir acciones en el aula que permitan comprender que la educación no se agota en la dimensión académica, atender la cuestión idiomática y considerar que los nuevos aprendizajes requieren tiempo, son otras de las propuestas realizadas.

Olga Belletich Ruiz es Licenciada en Ciencias de la Educación, especialidad en Historia y Ciencias Sociales, por la Universidad de Piura (Perú), y Licenciada en Pedagogía por la UNED. Durante trece años fue profesora de Educación Secundaria en Filosofía y Psicología, como funcionaria del Ministerio de Educación de Perú, y Profesora de la Facueltad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Piura. En la actualidad trabaja con un contrato de investigación en el Departamento de Psicología y Pedagogía de la UPNA en el área de Didáctica y Organización Escolar, y ha participado en proyectos internacionales de investigación como el proyecto MER. Sus artículos más relevantes han tratado asuntos como “Análisis de las pautas de intervención en estudiantes con dificultades de aprendizaje” y “Análisis de la incidencia del régimen de género sobre las percepciones de los estudiantes acerca de la educación”, investigación ésta última realizada durante su estancia en la Universidad de Edimburgo.