Las X Jornadas de Estudio de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Pública de Navarra se dedicarán a analizar los diferentes mecanismos jurídicos existentes contra el ruido, uno de los problemas actuales más preocupantes de la convivencia ciudadana. Las Jornadas tendrán lugar los días 9 y 10 de noviembre en la Sada Ada Byron, en el edificio Las Encinas, y la entrada es gratuita previa inscripción. El programa de este encuentro y el formulario de inscripción se puede descargar en la web www.unavarra.es
Diferentes expertos analizarán en este encuentro las distintas estrategias jurídicas que se pueden utilizar contra el ruido. En la primera sesión, programada a partir de las 19 horas del miércoles, 9 de noviembre, tres profesores de la UPNA presentarán sendas ponencias sobre los diversos mecanismos jurídicos arbitrados contra el ruido. Por una parte, se examinarán los instrumentos que tienen las Administraciones Públicas para luchar contra el ruido, así como su responsabilidad en el caso de que los ciudadanos queden expuestos a niveles intolerables de ruido. En la segunda ponencia, se analizarán los problemas acústicos desde el ámbito de las relaciones de vecindad y, en la tercera, se expondrá la posible consideración de la contaminación acústica como delito.
En la segunda sesión, prevista para el jueves, 10 de noviembre, dos magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Navarra expondrán el tratamiento que el ruido ha recibido tanto en la jurisdicción contencioso-administrativa como en la jurisdicción civil.
Las X Jornadas de Estudio, organizadas por los profesores Francisco Javier Alenza García y Natividad Goñi Urriza, están dirigidas a personal de las Administraciones Públicas, empresas y profesionales relacionados con emisiones acústicas, estudiantes universitarios y público en general.
Un 30% de viviendas afectadas
Un 30% de las viviendas españolas están afectadas por el ruido. Sus nocivos efectos sobre la salud, los bienes y el medio ambiente lo erigen en un agente que potencialmente puede vulnerar distintos derechos, algunos de ellos, incluso, de rango fundamental, como la salud y la integridad física o el derecho a la intimidad e inviolabilidad del domicilio.
En Navarra ha habido sentencias muy llamativas sobre el ruido. Las más importantes han tenido que ver con la responsabilidad de los Ayuntamientos por los daños causados por actividades ruidosas tan distintas como una instalación industrial, un hipermercado, una escuela-taller de albañilería o un “pipero” juvenil. La condena a los Ayuntamientos se basa en no haber actuado ante las denuncias formuladas por los vecinos o no haber adoptado medidas eficaces que garantizaran el derecho a un ambiente silencioso o acústicamente no contaminado. En otras ocasiones, sin embargo, no se ha producido esa condena, como en el caso de una parada de las villavesas del Transporte Urbano Comarcal.
Otro asunto muy llamativo ha sido el de las campanas de la iglesia de San Agustín de Pamplona. Si en la primera instancia se desestimó la reclamación de dos vecinos contraria al sonido de las campanas, en el recurso se estimó parcialmente la petición y se admitió que debían cesar las campanadas para los avisos horarios, pero no para las llamadas al culto, ya que éstas quedan exentas de la normativa sobre ruido por constituir su uso un elemento fundamental de la tradición cultural española.