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La egresadas Lorea Soberanas Izco (Enfermería), Eva Díaz de Cerio Fernández (Psicología) y Natalia Francés Ortigosa (Fisioterapia) han sido las ganadoras del premio al mejor trabajo de fin de grado de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Los trabajos estaban dirigidos por las profesoras Marta Ferraz Torres, María Soria Oliver y Ana Insausti Serrano, respectivamente.

zoom Finalistas y premiadas en el Grado en Enfermería, junto el jurado, profesorado y autoridades académicas.

Finalistas y premiadas en el Grado en Enfermería, junto el jurado, profesorado y autoridades académicas.

El trabajo de Lorea Soberanas aborda la inequidad de género en la alta gestión enfermera, el de Eva Díaz de Cerio se centra en la influencia del proceso de donación de órganos en el duelo de los familiares y, por último, el de Natalia Francés estudia la aplicación de la realidad virtual en la rehabilitación de niños y niñas con parálisis cerebral.

zoom Finalistas y premiadas en el Grado en Psicología, junto el jurado, profesorado y autoridades académicas.

Finalistas y premiadas en el Grado en Psicología, junto el jurado, profesorado y autoridades académicas.

Además de las galardonadas, en el Grado en Enfermería se llevó el segundo premio Anne Zhu Arlegui Ibáñez, con “De la adversidad al cáncer. ¿Se asocia el maltrato infantil al cáncer en la edad adulta?”, dirigido por Iñigo Les Nujanda; y el tercer premio recayó en Miren Paternain Irisarri, con “Hospitales magnéticos: análisis integral de su efecto en la calidad del cuidado y la experiencia del personal de enfermería”, dirigido por Amaia Melero Lacasia. También presentaron trabajos Andrea Cózar Ramírez y Esther Padrón Castro.

zoom La ganadora del premio al mejor trabajo en Fisioterapia recoge su premio en el acto de graduación de la promoción celebrado este año.

La ganadora del premio al mejor trabajo en Fisioterapia recoge su premio en el acto de graduación de la promoción celebrado este año.

Por su parte, en el Grado en Psicología obtuvo el segundo premio Maddalen Oteiza Ollo, con “Análisis de los modelos neurocognitivos sobre la acción de los psicodélicos clásicos: una revisión sistematizada de estudios de neuroimagen, dirigido por Óscar Tejido Hermida; y Elena Esteban Rezusta obtuvo el tercer premio por “Efectividad, seguridad y aceptabilidad de las intervenciones psicoterapéuticas mediante chatbots”, conducido por Mark Beyebach. Asimismo, presentaron trabajos Irati Pérez Seminario y Ángela Villagrasa Cortés.

La entrega de premios al mejor trabajo en Enfermería y en Psicología tuvo lugar en el salón de actos de la Facultad de Ciencias de la Salud y estuvo presidida por su decana, Almudena Sánchez Villegas. Se contó con la ponencia invitada “Ética de la investigación: la integridad de los científicos en profesiones relacionadas con la salud”, impartida por el catedrático Javier Blázquez Ruiz. Por su parte, la entrega de premios al mejor trabajo en el Grado en Fisioterapia tuvo lugar en el Campus de Tudela, donde se imparte la citada titulación.

Detalle de los trabajos premiados

El trabajo de Lorea Soberanas explica que, aproximadamente, el 80% de la fuerza de trabajo enfermera procede de mujeres, sin embargo, estas últimas solamente ostentan el 25% de los cargos directivos. Tras un análisis de diversos estudios obtenidos de bases de datos, se concluye que “la falta de mujeres enfermeras en puestos directivos se perpetúa debido a estereotipos arraigados, sesgos de género y creencias culturales que asocian el cuidado, con las mujeres. Estructuras organizativas jerárquicas y culturales limitan la autoridad y participación femenina”. Por otro lado, “las demandas de cuidado no remunerado y la sobrecarga laboral afectan negativamente a las enfermeras, mientras que la falta de apoyo y el sesgo de género obstaculizan su progreso profesional y consecuentemente la obtención de puestos directivos”, apunta la autora.

Por su parte, el trabajo de Eva Díaz Cerio aborda la donación de órganos después de la muerte, un hecho “inseparable de la pérdida de un individuo y el correspondiente duelo de sus seres queridos”, según apunta. “Aunque ha avanzado la investigación sobre la donación, persiste la necesidad de comprender mejor su impacto en el bienestar psicológico de los familiares”, asegura. Para ello, la autora revisa la bibliografía publicada en los últimos años sobre la relación entre la donación de órganos y el duelo de los familiares. Según su análisis, los factores relacionados con la pérdida y el proceso de donación que afectan a la experiencia de los familiares son las características preexistentes, las circunstancias de la muerte, la propia comprensión de la muerte, las interacciones con profesionales de la salud y la toma de decisiones, así como la percepción de los perjuicios y beneficios de la donación. “La mayoría de los estudios revisados evidencian beneficios para los familiares que aceptan la donación”, apunta la autora. A partir de los resultados, se proponen implicaciones clínicas y orientaciones futuras.

El trabajo de Natalia Francés, por su parte, analiza la utilización de la terapia de realidad virtual, la terapia restrictiva y la estimulación magnética transcraneal en la rehabilitación de la extremidad superior en niños con parálisis cerebral infantil espástica unilateral. Como explica la galardonada, la parálisis cerebral infantil es la discapacidad más frecuente en la infancia. Es una lesión cerebral no progresiva, de predominancia motora. La alteración de las extremidades superiores es una de las afectaciones más habituales que conlleva una limitación en distintas esferas de su vida, desde el desempeño de las actividades de la vida diaria a la participación social. La aparición de nuevas tecnologías aplicadas a la rehabilitación infantil de estos pacientes ha supuesto una auténtica revolución haciendo que adquiera un perfil lúdico y, por lo tanto, aumente la adherencia. Existen también otras terapias, como la terapia restrictiva o la estimulación magnética transcraneal, que han demostrado buenos resultados y cuya su combinación podría ser una apuesta terapéutica beneficiosa en la función motora gruesa, en el control motor, en la calidad del movimiento y en la espasticidad. “El aspecto lúdico ya comentado de la terapia con realidad virtual aumenta el interés y la adherencia al tratamiento, favoreciendo ese aprendizaje motor y la neuroplasticidad cortical”, concluye.