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Javier Vidán Peña, licenciado en Derecho por la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha analizado en su tesis doctoral el marco jurídico aplicable al proceso de transmisión de las empresas familiares y ha constatado la dificultad de estas compañías para preservar su continuidad generacional. Entre sus conclusiones, indica que el actual Código Civil “responde solo en parte a las necesidades de conservación de la empresa familiar” y que, aunque el derecho privado ofrece instrumentos que aumentan el margen de maniobra del empresario para planificar su sucesión y llevar a cabo la transmisión de la empresa familiar, “el sistema de legítimas, o imposición legal de porciones hereditarias forzosas —que obliga a transmitir parte de la herencia a determinados familiares—, sigue suponiendo una limitación importante”.

Su tesis doctoral, “Transmisión generacional de la empresa familiar", ha sido dirigida por Raquel Luquin Bergareche, profesora titular de Derecho Civil de la Universidad Pública de Navarra, y ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude.

Uno de los errores más comunes, señala Javier Vidán, es la ausencia de planificación estratégica a la hora de acometer el proceso de transición en la empresa. “La sucesión —explica— es un proceso complejo que integra elementos procedentes de diversas disciplinas jurídicas”. En esta investigación ha profundizado en las cuestiones que afectan al derecho civil, tanto al derecho de los contratos como al de familia y sucesorio, “pero es necesario complementar este enfoque jurídico privado con aportaciones procedentes del derecho mercantil, tributario y laboral”.

zoom Javier Vidán Peña en la Universidad Pública de Navarra.

Javier Vidán Peña en la Universidad Pública de Navarra.

Conclusiones

Entre las conclusiones más destacadas de su investigación, el autor del trabajo señala que “el protocolo familiar es un instrumento idóneo para planificar la sucesión de la empresa familiar cuando da respuesta a los intereses y necesidades de la organización empresarial y de los propios miembros de la familia en un documento jurídico que vincula moral y jurídicamente, con eficacia obligacional, a quienes lo suscriben”. El contenido que habitualmente contienen estos protocolos familiares es heterogéneo e incluye cláusulas de diferente naturaleza y obligatoriedad.

Asimismo, Javier Vidán recuerda que el Código Civil español ofrece un amplio abanico de posibilidades para la transmisión “inter vivos o mortis causa” de la empresa a favor de familiares (generalmente hijos o descendientes), atendiendo a las circunstancias de cada caso y con las limitaciones derivadas del sistema legitimario. “Si bien el sistema de legítimas es el principal obstáculo para la transmisión indivisa de la empresa familiar, el Código Civil incluye elementos de flexibilización que favorecen dicho objetivo”.

En ese contexto, también hace referencia al actual marco normativo tributario, que “favorece el interés de conservar y transmitir indivisa la empresa familiar, asegurando su continuidad”.

Breve curriculum vitae

Javier Vidán Peña se licenció en Derecho en la UPNA, institución en la que también realizó el Máster de Acceso a la Abogacía y ahora ha realizado su Doctorado. Cursó también el título de Especialista en Mediación y Gestión Positiva de Conflictos, en la Universidad Complutense de Madrid, y en la actualidad está realizando el Grado en Psicología en la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Desde el año 2019 ha impartido docencia en dos de los títulos propios de la UPNA, donde a partir de septiembre será profesor asociado del Departamento de Derecho. En 2022 participó en el Primer Congreso Internacional “Empresa Familiar y Derecho”, donde presentó la comunicación “El protocolo familiar: naturaleza jurídica y eficacia de su contenido”.

En su trayectoria laboral ha trabajado en el Área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Pamplona, como asesor jurídico para ARPA Abogados Consultores y, actualmente, como administrador de fincas en Urbanitas.