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La Universidad Pública de Navarra (UPNA) y el vivero de vid Vitis Navarra son las dos entidades navarras participantes en el proyecto de I+D+i LowpHWine que, bajo el título “Estudio de nuevos factores relacionados con el suelo, la planta y la microbiota enológica que influyen en el equilibrio de la acidez de los vinos y en su garantía de calidad y estabilidad en climas cálidos”, estudiará cómo evitar la pérdida de acidez en los vinos como consecuencia del cambio climático. Liderado por la bodega Pago de Carraovejas (en Peñafiel, Valladolid, en plena D. O. Ribera del Duero), el proyecto está promovido por un consorcio empresarial formado por ocho empresas pertenecientes al sector vitivinícola y diez centros de investigación nacionales.

zoom El investigador Gonzaga Santesteban (izq.) y Rafael García, director técnico y propietario de Vitis Navarra

El investigador Gonzaga Santesteban (izq.) y Rafael García, director técnico y propietario de Vitis Navarra, en la Finca de Prácticas e Investigación Agrícola de la UPNA

El viñedo es uno de los cultivos más vulnerables a las nuevas condiciones impuestas por el cambio climático al tratarse de una práctica agrícola limitada a un rango latitudinal muy concreto y, principalmente, asociado a regiones cálidas. En el aspecto productivo, el cambio climático está ejerciendo una influencia cada vez mayor sobre la fenología de la vid y la composición de la uva. Así, se constata, vendimia tras vendimia, una menor acidez y un pH más elevado en la uva, efecto que, finalmente, se traslada al vino, afectando a su calidad sensorial y haciéndolo más vulnerable al desarrollo de microrganismos indeseados. El proyecto, por tanto, estudiará posibles soluciones científico-tecnológicas para regular y/o controlar este aumento del PH, actuando sobre el trinomio suelo-planta-vino. Entre otros factores, se examinarán la influencia del varietal, la biodiversidad del suelo, las prácticas cultivares y la influencia de los factores enológicos y de la evolución del equilibrio ácido-base durante la vinificación.

El proyecto cuenta con un presupuesto global próximo a los 6 millones de euros y se desarrollará en el marco del Programa Estratégico CIEN del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). El período de ejecución es de 48 meses, comprendidos entre septiembre de 2020 y agosto de 2024 y divididos en tres hitos técnico-económicos.

Participantes

Además de la bodega coordinadora —Pago de Carraovejas—, la UPNA y el vivero Vitis Navarra, el consorcio también lo integran las bodegas Roda, Barbadillo y Hoyada de Lobos, una empresa de fertilizantes (Fertinagro Biotech), una empresa biotecnológica de microorganismos para la agricultura sostenible (Atens) y una empresa de producción de equipamiento y productos enológicos (Productos Agrovin).

Los trabajos que van a desarrollar conjuntamente la UPNA y Vitis Navarra están orientados al estudio de las posibilidades que brinda la serie de nuevos portainjertos RG y el banco de biotipos de la variedad Tempranillo para propiciar vinos con un menor pH, mejor adaptados al cambio climático. El Grupo de Investigación “Fruticultura y Viticultura Avanzadas” de la UPNA, liderado por el investigador Gonzaga Santesteban, está además directamente implicado, junto con Bodegas Roda, en la evaluación de estrategias de cultivo que permitan moderar la acumulación excesiva de potasio en la uva, ya que este catión provoca un aumento no deseado del potasio, particularmente en Tempranillo, y, junto con Hoyada de los Lobos, en la recuperación y evaluación de variedades locales en la zona de Fuentenebro.

Como grupos de investigación, participan, además de la UPNA, las siguientes universidades: Complutense de Madrid, Politécnica de Madrid, León, Castilla-La Mancha y Valencia. Además, toman parte en este proyecto el Centro Tecnológico del Vino (VITEC), el Instituto de la Vid y del Vino (ICVV), el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) y el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC).