“Efectividad de un programa de intervención para pacientes con historias de maltrato en tratamiento por problemas de adicción” es el título de la tesis doctoral recientemente defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) por la graduada en Psicología Begoña Haro Escribano, bajo la dirección de los profesores Javier Fernández Montalvo y Alfonso Arteaga Olleta. En ella, la investigadora concluye, entre otros aspectos, que los pacientes con historias de maltrato (físico y/o sexual) que son tratados por un problema de abuso de sustancias presentan una mayor gravedad psicopatológica y que se hace necesaria una intervención específica, en los centros a los que acuden para tratar su adicción, que tenga en cuenta este aspecto y su impacto.
La muestra para elaborar la tesis se compuso, para analizar la prevalencia de maltrato, de 418 personas usuarias de la Fundación Proyecto Hombre Navarra y de la Asociación ANTOX de Navarra, mientras que para el resto de objetivos de investigación se contó con la participación de 104 de ellas. La recogida de datos y aplicación del programa se realizó entre los años 2017 y 2019 y se realizó una evaluación antes de la intervención, después de ella y a los seis meses de su conclusión. El programa “mostró su efectividad, reduciendo la interferencia de los síntomas postraumáticos en la vida cotidiana y aumentando la adherencia al tratamiento para el consumo de sustancias”, afirma la nueva doctora por la UPNA.
Prevalencia de historias de maltrato en pacientes con adicciones
“El maltrato físico o sexual es un evento con una gran capacidad de generar consecuencias traumáticas y el consumo de sustancias, en muchos casos, se emplea para paliar o regular dichas consecuencias”, apunta la autora de la tesis. Además, “estos pacientes presentan mayor sintomatología psicopatológica asociada y mayor tasa de abandono del tratamiento para la adicción frente a aquellos que no han sufrido dichos eventos traumáticos”, señala.
En relación con el perfil diferencial, tal y como se explica en la tesis, los pacientes con historias de maltrato presentaban mayor presencia del género femenino (un 9,9% de los hombres en tratamiento por una adicción presentaban maltrato físico y/o sexual mientras que este porcentaje en mujeres alcanzaba el 42,3%), mayor necesidad de tratamiento para la adicción en las áreas familiar y psiquiátrica, alteraciones en ciertos rasgos de personalidad, mayores dificultades para adaptarse a su vida social habitual y mayor sintomatología psicopatológica tanto a lo largo de la vida (con mayor número de intentos de suicidio) como en el momento de la evaluación.
“El programa de intervención dirigido a las consecuencias del maltrato mostró su efectividad en dos aspectos. Por un lado, los pacientes que recibieron el programa dirigido al maltrato presentaron una tasa de abandono del tratamiento para la adicción de un 34,6%, mientras que aquellos pacientes que también habían sufrido historias de maltrato pero que no recibieron el programa indicado abandonaron el tratamiento para adicción en un 53,8%”, explica Begoña Haro.
Por otro lado, a los seis meses de la intervención, la interferencia en el día a día de los síntomas postraumáticos derivados del maltrato sufrido es menor en aquellos pacientes que han recibido el programa de tratamiento. “El tratamiento aplicado ha dotado de estrategias de afrontamiento adaptativas a estos pacientes para que dichos síntomas interfieran en menor medida en sus actividades cotidianas”, concluye la nueva doctora por la UPNA.
Breve CV de Begoña Haro
Begoña Haro Escribano es graduada en Psicología por la Universidad de Salamanca y máster en Salud Pública por la UPNA. Ha impartido clases en la UPNA desde 2017 a 2020, además de en otros cursos y seminarios. Por otro lado, ha participado como ayudante en diversos proyectos de investigación en la Universidad de Salamanca y en la UPNA.
Es coautora de cinco publicaciones científicas en revistas internacionales de impacto de psicología y ha participado en una veintena de congresos nacionales e internacionales. Además, fue integrante del grupo de trabajo del grado en Psicología de la UPNA en 2017.