Daniel Valtierra de Luis, Licenciado en Bioquímica y Biología, ha desarrollado en su tesis doctoral un método de bioensayo preciso y reproducible que permite determinar la cantidad de plaguicida biológico necesario para combatir plagas de la mosca de la fruta y de mosquitos. De este modo, se evita el uso masivo de plaguicidas en campo y su impacto en fauna silvestre, suelo y medio ambiente.
La tesis “Nueva aplicación de métodos de bioensayo e importancia funcional de los componentes minoritarios del cristal de Bacillus thuringiensis serovar israelensis para el control de dípteros plaga” ha sido codirigida por Primitivo Caballero, catedrático del Departamento de Agronomía, Biotecnología y Alimentación de UPNA, y Maite Villanueva, colaboradora doctora del mismo departamento, y ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude.
El 50% de su investigación se ha centrado en el mosquito Aedes aegypti, vector de enfermedades como malaria, dengue, zika, chikungunya o fiebre amarilla. En concreto, ha trabajado en conocer la potencia insecticida que dos proteínas de la bacteria Bacillus thuringiensis tienen en las larvas del mosquito. “Suministramos las proteínas de forma individual y también las dos a la vez, conjuntamente, y lo que hemos observado es que se produce uno de los efectos sinérgicos más potentes descritos hasta el momento para larvas de mosquito”. Este estudio brinda nuevas oportunidades para el desarrollo de herramientas seguras y efectivas para el control biológico de los mosquitos de importancia médica.
Por otro lado, indica el autor de la tesis cómo “gracias a que hemos calculado con mucha precisión el volumen que ingieren las moscas, el peso y la respuesta que tienen al plaguicida, hemos podido determinar de forma muy precisa qué cantidades de compuesto tóxico son necesarias para realizar el control de este tipo de poblaciones”.
Conocer el grado de toxicidad
Respecto a las moscas de la fruta (alguna de ellas presente en Navarra desde hace unos años), ha trabajado con dos especies que producen importantes daños en cultivos de frutales (naranjas y mandarinas, especialmente) y de frutos rojos (fresas, cerezas, frambuesas, grosellas). “Estas especies depositan los huevos en el interior de los frutos y hace muy difícil su control atacando al estadio larvario —señala Daniel Valtierra—. Aunque tradicionalmente el control de estas moscas se hacía mediante trampeo masivo y plaguicidas químicos para atacar a los individuos adultos, más recientemente se está utilizando el plaguicida biológico spinosad”.
Este plaguicida biológico se suministra por ingestión (aunque también tiene actividad por contacto) y afecta al sistema nervioso central de los insectos. “El problema —explica— es que los métodos utilizados para determinar la respuesta dosis-mortalidad en este tipo de plagas son poco precisos o reproducibles”.
Tras hacer un estudio pormenorizado de la cantidad de comida que eran capaces de ingerir estas moscas, en su tesis doctoral ha desarrollado un método de bioensayo simple y reproducible, que permite evaluar la toxicidad de nuevos compuestos insecticidas para el manejo de plagas y para determinar la presencia de resistencias en poblaciones plaga.
La técnica desarrollada puede utilizarse tanto para analizar plaguicidas químicos como biológicos. Entre estos últimos, el insecticida en el que ha trabajado está basado en la bacteria Bacillus thuringiensis y representa alrededor del 80% de todos los bio-plaguicidas existentes en el mercado.
Curriculum Vitae
Daniel Valtierra de Luis es Licenciado en Biología y Bioquímica por la Universidad de Navarra, donde cursó el Máster en Bioinformática. Posteriormente, cursó el Máster en Agrobiotecnología en la Universidad Pública de Navarra, institución en la que ha obtenido el título de Doctor en Biotecnología. Ha participado en distintos congresos y reuniones científicas de ámbito nacional e internacional, en las que ha colaborado con comunicaciones y artículos, y ha trabajado en más de una decena de proyectos de investigación.