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zoom El grupo de trabajo y profesorado participante en el proyecto del río Sadar posan debajo de uno de los nuevos paneles informativos instalados. De izq. a dcha.: María Napal, Santiago Álvarez, José Miguel Mateo, Bosco Imbert, Julia Ibarra, Silvia Arazuri, Eloísa Ramírez, Joaquín Romero y Rafael García Santos. Faltan Javier López Rodríguez y Javier Peralta.

El grupo de trabajo y profesorado participante en el proyecto del río Sadar posan debajo de uno de los nuevos paneles informativos instalados. De izq. a dcha.: María Napal, Santiago Álvarez, José Miguel Mateo, Bosco Imbert, Julia Ibarra, Silvia Arazuri, Eloísa Ramírez, Joaquín Romero y Rafael García Santos. Faltan Javier López Rodríguez y Javier Peralta.

La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha realizado diversas actuaciones para preservar el entorno natural del denominado paseo del Sadar, junto al río del mismo nombre, que bordea el campus de Arrosadia en Pamplona. En concreto, ha instalado seis paneles informativos, que explican el entorno, la vegetación más relevante y las aves y otras especies destacables, y ha limpiado y saneado la orilla derecha de este afluente del Elorz, entre otras intervenciones. Esta iniciativa ha sido financiada parcialmente por la Fundación Bancaria Caja Navarra y, en ella, ha colaborado la Fundación Ilundáin Haritz Berri.

El paseo del Sadar se configura como un espacio que, por una parte, la propia Universidad ya utiliza de diversas maneras en el terreno formativo e investigador, y por otra, está abierto a toda la ciudadanía para su ocio y disfrute. “La Universidad lo aprovecha para la formación de sus estudiantes en los diversos campos de las Ciencias Naturales: Biología, Zoología, Didáctica y estudio de las aguas o suelos; también para diversos proyectos de investigación en estos ámbitos —explica Eloísa Ramírez Vaquero, vicerrectora de Proyección Universitaria y Relaciones Institucionales—. Nos planteamos, así, un proyecto que pudiese dar mejor respuesta a ambos contextos, dirigido, en primer lugar, a atender y mejorar la situación del campus de Arrosadia desde su vertiente natural, como espacio verde y con una biodiversidad relevante que merece ser custodiada y protegida y, al mismo tiempo, estudiada y divulgada. Interesaba también atender la recuperación de especies animales y vegetales y la provisión de medios para su adecuado desarrollo. Considerando, además, que conocer y reconocer el medio natural es el primer paso para cuidarlo y protegerlo, contemplamos un perfil de divulgación destinado a todo caminante y visitante del terreno, a quien queremos proporcionar espacios adecuados y respetuosos con el medio ambiente”.

Equipo de trabajo

El grupo de trabajo para acometer este proyecto ha estado formado por diferentes personas de la Universidad, tanto del PDI (personal docente e investigador) como del PAS (personal de administración y servicios). Además de la vicerrectora de Proyección Universitaria y Relaciones Institucionales, lo han integrado Joaquín Romero Roldán, gerente; Silvia Arazuri Garín, directora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (ETSIA); Santiago Álvarez Folgueras, director del Servicio de Infraestructuras, Salud Laboral y Servicios Generales, y José Miguel Mateo Celaya, responsable de Gestión Medioambiental. A ellos se añaden profesores e investigadores de diversos ámbitos ligados a los temas del proyecto, como son Botánica, Didáctica de las Ciencias Experimentales, Ecología, Hidráulica, Ingeniería e Ingeniería Agroforestal (Rafael García Santos, Julia Ibarra Murillo, Bosco Imbert Rodríguez, Javier López Rodríguez, María Napal Fraile y Javier Peralta de Andrés).

“El grupo valoró la situación del paseo del río, sobre todo, en lo relativo al diagnóstico de árboles y plantas, posibles espacios para acceso a la orilla, eventuales intervenciones para un observatorio próximo al cauce y plan de obras a medio y largo plazo —señala Eloísa Ramírez Vaquero—. También se ocupó de la previsión de actividades formativas, didácticas y de divulgación. Además, se contactó con la Fundación Ilundáin Haritz Berri, de cuyo patronato forma parte la Universidad —y en concreto, con su grupo Aterpeak—, que desarrolla diversos proyectos medioambientales”.

Como resultado, el grupo de trabajo acordó realizar acciones de sensibilización general, mediante la colocación de seis paneles informativos, “de gran formato y estructura protegida, amables con el entorno”. “También incluyen enlaces QR a webs y otros materiales. El profesorado de la UPNA elaboró la cartografía y los textos sobre los espacios, la botánica, la hidrología y la zoología, mientras que el personal de Aterpeak se ocupó de las referencias ornitológicas. Junto a los paneles, se han colocado cuatro bancos y tres papeleras. Queda pendiente para una segunda fase colocar un observatorio de aves cerca de la orilla del río”, comenta Eloísa Ramírez Vaquero.

Limpieza de la orilla derecha

Además, se ha acometido la limpieza y el saneamiento de la orilla derecha del Sadar. “Se consideró necesario acometer la tala y la posterior retirada de especies arbóreas secas o afectadas gravemente por infecciones, ya que suponía un riesgo para las personas que pasean por este entorno. La tarea incluyó la limpieza de las acumulaciones vegetales generadas”, añade.

El proyecto también incluyó una jornada de voluntariado medioambiental, destinada a la limpieza del río, celebrada el pasado otoño junto con el Instituto Navarro de Deporte y Juventud, los ayuntamientos de Pamplona y Mutilva y la Universidad de Navarra. “Se actuó sobre el cauce del río desde su desembocadura, a lo largo de todo su recorrido en el espacio pamplonés y buena parte del de Mutilva —recuerda Eloísa Ramírez Vaquero—. La UPNA contó, para ello, con la colaboración de la Fundación Ilundain Haritz Berri, el grupo de trabajo y con un grupo de voluntariado relacionado con el entorno, integrado por cuarenta personas, entre estudiantes, profesorado y PAS”.

Finalmente, el profesorado (buena parte, vinculado a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos) ha desarrollado diversas actividades docentes con sus estudiantes, ligadas directamente al aprovechamiento docente del cauce del río, así como otras tareas divulgativas en el mismo sentido.