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zoom Vista general del aula.

Vista general del aula.

Más de 110 personas se dieron cita el pasado viernes, 16 de noviembre, en el Aulario de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) para participar en una actividad de mapeo colectivo (“mapatón”) que trataba de localizar aquellos lugares vulnerables del planeta (esto es, en conflicto o víctimas de catástrofes naturales) que apenas aparecen en los mapas. La actividad era iniciativa de la ONG Médicos sin Fronteras con la colaboración de la UPNA y del proyecto “Missing Maps”. En concreto, la actividad se centró en mapear el barrio de La Cruz en Caracas (Venezuela), y la región fronteriza de Diffa, en Níger (en ambas tiene presencia la ONG).

El objetivo de mapear es el de facilitar la labor humanitaria de los equipos de Médicos sin Fronteras, con el fin de que puedan alcanzar lo antes posible a las personas que necesitan ayuda. A través de esta iniciativa es posible incrementar la información sobre zonas de las que existen pocos detalles y, en consecuencia, mejorar la toma de decisiones a partir del conocimiento sobre la ubicación de la población, las vías de comunicación, los accidentes geográficos y los recursos disponibles como fuentes de agua potable o centros de salud.

La actividad no requería ningún conocimiento previo: siguiendo instrucciones y con guías de apoyo, los voluntarios y voluntarias recogían y apuntaban datos de una determinada área seleccionada a partir de sucesivas y potentes aplicaciones de imágenes vía satélite, marcando lo identificado: un río, una casa o un puente, entre otros elementos.

Caracas y Níger

zoom Una de las participantes, durante la actividad.

Una de las participantes, durante la actividad.

En cuanto a las zonas objeto de la intervención de mapeo, el barrio de La Cruz, en Caracas, es uno de los más violentos de la ciudad, donde MSF ofrece asistencia de salud mental desde el año 2016 a personas afectadas por la violencia, incluida violencia sexual y de género. Durante el 2017, la ONG atendió a 1.667 personas en consultas individuales o familiares, mientras que otras 6.019 fueron atendidas mediante intervenciones grupales.

Por otro lado, una de las regiones más afectadas por la crisis de la región del lago Chad es la de Diffa, en Níger, que ha provocado un desplazamiento prolongado de las poblaciones en un contexto particularmente frágil caracterizado por una alta vulnerabilidad y la falta de servicios sociales básicos. La población de la región se estima en 714 000 habitantes, de los cuales el 35% ha tenido que abandonar su hogar.