Integrantes de la empresa FuVeX posan con el dron híbrido. De izq. a dcha: José Javier Astráin, Ion Goizueta, Carlos Matilla, Carlos Castellano, Jesús Villadangos y Mael Taleb.
Correos ha analizado con éxito la tecnología del dron diseñado por la “start-up” FuVeX, una empresa emergente formada en Tudela por investigadores y egresados de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Dicha aeronave no tripulada puede resolver emergencias logísticas y de reparto en zonas aisladas. Tras las primeras pruebas de reparto a larga distancia realizadas en España, Correos ha evaluado que el citado dron cumple las necesidades para desarrollar misiones críticas, gracias a su carácter híbrido, ya que combina dos alas fijas de avión y cuatro rotores (alas rotatorias), lo que permite a la nave despegar y aterrizar en vertical sobre cualquier superficie plana como un helicóptero y, después, volar de modo eficiente como un avión. Esta tecnología avión/multirrotor proporciona hasta cinco veces más distancia de vuelo que los drones convencionales y ahorra, de media, un 50% de costes con respecto al resto de aeronaves de este tipo existentes en el mercado.
La intención de Correos es aplicar esta tecnología para mejorar su capacidad de distribución y ser así una herramienta complementaria a disposición de los carteros que les facilite sus tareas de reparto en zonas rurales de difícil acceso o que se quedan aisladas por las inclemencias meteorológicas, sin exponer su seguridad.
Correos es el primer operador logístico de España que ya está haciendo pruebas con drones en entornos reales; dichas pruebas tienen lugar en las instalaciones del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) en Castro de Rey (Lugo).
Ventajas del dron de FuVeX
Gracias a estas pruebas, Correos ha podido evaluar, de forma satisfactoria, en qué medida la tecnología híbrida avión/multirrotor de la empresa FuVeX es apta para responder a los requerimientos operativos del reparto de paquetería. Correos selección expresamente esta tecnología, que permite satisfacer dos necesidades: gracias al despegue y aterrizaje en vertical, los drones pueden desplegarse y dejar la carga en cualquier superficie plana, sin necesidad de disponer de una infraestructura asociada; y, por sus características estructurales, ofrecen una gran autonomía que les permite volar hasta cinco veces más distancia que los drones convencionales, por lo que pueden cubrir largos recorridos en un solo viaje.
Estos drones pueden alcanzar una velocidad de 100 kilómetros por hora y son capaces de soportar vientos de hasta 40 kilómetros por hora. En cuanto a la navegación, tras el cambio de eje de los rotores, el dron opera en modo avión de forma autónoma de acuerdo con un plan de vuelo dinámico: la aeronave va definiendo su siguiente movimiento en función de ese plan preestablecido, de las circunstancias que detecte a través de sus sensores y de las instrucciones recibidas desde la base.
Para aumentar la flexibilidad de la entrega y mejorar la seguridad de la operación, el dron dispone de una bahía de carga configurable (el espacio donde se acoplan los envíos), que permite realizar múltiples entregas de carga en distintas modalidades, bien lanzándolas desde altura o entregando en tierra. Esa flexibilidad de la aeronave le permite realizar eficientemente operaciones punto a punto y operaciones múltiples. Con sus características estructurales y aeronáuticas actuales, estos vehículos aéreos ya podrían realizar con seguridad tareas de transporte en situaciones de emergencia (medicamentos, desfibriladores, balizas, baterías…), así como reparto en zonas aisladas o de difícil acceso.
Empresa vinculada a la UPNA
La empresa FuVeX, que ha desarrollado esta tecnología, está formada por varios tecnólogos vinculados a la UPNA: José Javier Astráin Escola y Jesús Villadangos Alonso, profesores del Departamento de Estadística, Informática y Matemáticas e investigadores del Instituto de Smart Cities (ISC); Carlos Castellano Aldave, anterior promotor del Centro Jerónimo de Ayanz de la Universidad; y los egresados Alberto Estella Ruiz (Ingeniería en Diseño Mecánico), Gonzalo Iranzu Balbuena (Ingeniería en Diseño Mecánico), Pablo Medrano Fernández (Ingeniería de Telecomunicación y estudiante de doctorado), investigador también en el ISC; Ion Goizueta Crespo (Ingeniería Industrial), y Mael Taleb (Ingeniería Informática). Los dos últimos desarrollan su labor como investigadores en FuVeX. Junto a ellos, trabaja el primer ejecutivo de la firma, el ingeniero aeronáutico y Máster en Gestión de Empresas (MBA) Carlos Matilla Codesal.
La empresa FuVeX, que participa en un proyecto europeo para apoyar el desarrollo de la nueva regulación europea sobre drones, ha recibido diversos reconocimientos como ser el ganador nacional del Start-Up Europe Awards y el vencedor del evento Blue Invest, presidido por el comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, el maltés Karmenu Vella.