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zoom Ana Azparren, nueva doctora por la UPNA.

Ana Azparren, nueva doctora por la UPNA.

Los motivos de los médicos y médicas del sistema sanitario navarro para prescribir fármacos nuevos (los que llevan en el mercado menos de cinco años), así como los factores que les influyen a la hora de recetarlos, son el principal tema de análisis de la tesis doctoral recientemente defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) por la farmacéutica Ana Azparren Andía. La investigación, que lleva por título “Proceso de decisión en la adopción de nuevos fármacos. Un análisis desde la vivencia médica”, ha sido dirigida por el profesor del Departamento de Sociología Carlos Vilches Plaza y obtuvo la máxima calificación, sobresaliente “cum laude”.

Según se desprende de la investigación, que analiza los datos de prescripción en la Atención Especializada y Primaria, los médicos que trabajan en el hospital comienzan a prescribir medicamentos nuevos antes que los que trabajan en los centros de salud, que los prescriben a los 4 y 6 meses tras la comercialización.

Se realizaron 40 entrevistas a profesionales de Atención Primaria que mostraron que entre los factores que más les influyen a la hora de prescribir medicamentos son la eficacia y la seguridad, mientras que el coste y las características del paciente tienen una importancia menor. “La crisis económica, el copago de los pensionistas y el barrio en el que trabaja el médico hacen que aumente la preocupación por el coste para el paciente”, apunta Azparren. Además, los profesionales tienen mayor cautela si el paciente es polimedicado o si es más susceptible de sufrir efectos adversos, aunque “la relativa poca influencia que le conceden al paciente se puede deber a que el marketing directo a la población en nuestro medio no es excesivo, aunque esta situación está cambiando”, concluye la investigadora.

Los medicamentos nuevos, según detalla Azparren, son fuertemente promocionados por la industria farmacéutica, existe una gran variabilidad en su prescripción y están muy relacionados con el gasto farmacéutico. De hecho, en 2016, en Navarra, el precio medio por receta de un medicamento nuevo fue de 54 euros, cuatro veces mayor que el precio medio de los medicamentos que se dispensan con receta en las farmacias (13 euros), tal y como explica la autora de la tesis. Según se indica en la investigación, cuando salen al mercado los nuevos medicamentos producen el desplazamiento de fármacos más conocidos, con un balance beneficio-riesgo mejor establecido, y en ocasiones esta sustitución, a juicio de la investigadora, no está “suficientemente justificada” aunque los nuevos fármacos “resultan fascinantes para los médicos y los pacientes, sólo por su carácter de novedad”.

Fuentes de información de los médicos

A partir de los datos recabados en las entrevistas, la investigadora concluye que las fuentes de información preferidas del médico son las que utilizan el mensaje verbal, esto es, los cursos, las sesiones y la información del representante farmacéutico. Por otro lado, “la innovación que ha supuesto la comercialización de los nuevos fármacos no se valora como revolucionaria, ya que los profesionales consideran que los grandes avances terapéuticos se dieron hace más de 10 años”, indica Azparren. De otra parte, los médicos de primaria afirman que los especialistas tienen gran influencia en su prescripción y en general, los consideran pioneros e innovadores. Dos aspectos que señalan los profesionales de atención primaria, además, son la rapidez con la que ciertos especialistas cambian su prescripción y una actitud menos comprometida, en general, con el gasto sanitario.

“Mirando hacia el futuro, se debe promover la cultura de la seguridad del paciente, evaluando de forma continua los fármacos que se utilizan y dejando de prescribir aquellos que resultan innecesarios; fomentar el interés en la búsqueda, lectura y evaluación de la información científica y no solo utilizar la información oral, así como promover un cambio de paradigma en la atención clínica para conseguir el mejor cuidado y al mejor coste para los pacientes y la sociedad”, apunta Azparren. En este sentido, la investigadora destaca que la administración sanitaria debe posibilitar la atención compartida de los pacientes entre primaria y especializada, con criterios comunes de utilización de medicamentos. Ejemplos de estas iniciativas son, según apunta, la Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud (2015 -2020) y la Estrategia Navarra de Atención Integrada a Pacientes Crónicos y Pluripatológicos (2013).

Por otro lado, en la tesis doctoral, la autora realiza varias críticas a la calidad de los ensayos clínicos referidas, entre otros aspectos, a la utilización de placebo en lugar del mejor comparador disponible (medicamento activo) o la terapia habitual; al uso de variables subrogadas (cambios en la densidad mineral ósea o en las cifras de colesterol o de tensión arterial) en lugar de medir resultados clínicamente relevantes para los pacientes (mortalidad, infartos o fracturas evitadas) o al hecho “de que se realicen ensayos con diseños de no inferioridad que no demuestran (ni tan siquiera lo buscan) que el nuevo fármaco sea más eficaz que otro ya disponible, sino que tratan de demostrar que, al menos, el nuevo medicamento no es peor que aquel”, asegura.

Breve CV de Ana Azparren

Ana Azparren es licenciada en Farmacia por la Universidad de Navarra (1982) y ha trabajado como farmacéutica de Atención Primaria en Osakidetza (1992-1996) y en Navarra desde 1996. Su actividad laboral le ha proporcionado familiaridad con el tema de los nuevos medicamentos por las labores de asesoramiento a médicos en la prescripción y las funciones de auditoría de medicamentos que conlleva su puesto.

Ha impartido cursos y seminarios sobre el uso racional de medicamentos para médicos de Atención Primaria y para residentes del SNS-O, colaborado en la realización de guías de utilización de medicamentos, así como en estudios sobre las variaciones en consumo de medicamentos en el Sistema Nacional de Salud. Ha participado en varios proyectos de investigación y en una revisión Cochrane sobre Hipertensión. Es también autora de cerca de una decena de artículos científicos.

Azparren ha formado parte de organismos como el Comité de Expertos para la Conciliación y la Mejora de la Adherencia al Tratamiento de los Pacientes Crónicos, el Grupo de Indicadores de Pediatría en Atención Primaria, y el Comité de redacción del Boletín de Información Farmacoterapéutica de Navarra.