La química Paula Moriones Jiménez (Pamplona, 1982), que trabaja como investigadora en el Instituto de Material Avanzados (Institute for Advanced Materials-INAMAT) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha obtenido un tipo de material híbrido, que está formado por componentes orgánicos e inorgánicos mezclados a nivel molecular o nanoscópico. Su proceso de fabricación le ha permitido preparar materiales altamente porosos, característica de interés para sectores industriales como el farmacéutico, automovilístico y electrónico, tal como recoge en su tesis doctoral leída en la UPNA. Este material ha sido aplicado para detectar contaminantes orgánicos en la atmósfera, tales como benceno, tolueno o xileno, y también podría utilizarse como recubrimiento repelente del agua.
El desarrollo de materiales híbridos es un campo emergente en la ciencia de materiales. Como explica la investigadora, el interés de estos materiales viene dado por “el éxito de combinar la estabilidad de los componentes inorgánicos con la versatilidad de los componentes orgánicos”. “Su unión hace que conjuguen las propiedades de ambos e, incluso, las mejoren —señala—. Además, los materiales híbridos pueden ser procesados como geles, películas, fibras, partículas o polvos. Prácticamente, no hay límite en las combinaciones de componentes orgánicos e inorgánicos para la formación de materiales híbridos, que tienen gran número de aplicaciones en medicina, microelectrónica, sensores, sistemas ópticos, industria del automóvil y recubrimientos superficiales decorativos”.
Paula Moriones, cuya tesis doctoral ha sido dirigida por los profesores del Departamento de Química Aplicada Jesús Echeverría Morrás y Julián Garrido Segovia, ha recurrido a un proceso que permite sintetizar materiales híbridos (denominado sol-gel), que da como resultado materiales porosos, con propiedades controladas a temperatura ambiente, lo que supone un ahorro respecto a otros procesos. La síntesis de dichos materiales híbridos ha dado como resultado un xerogel, que es un gel en estado deshidratado, sin ningún líquido en su interior.
Poros de tamaños nanométricos
Según comprobó la investigadora, cuya tesis ha sido calificada con sobresaliente “cum laude”, las condiciones para sintetizar dichos materiales y la proporción de los que son orgánicos influyen en el tiempo de formación del gel y en las propiedades de los materiales obtenidos. Así, por ejemplo, los materiales pueden tener poros más o menos pequeños, aunque siempre de tamaños nanométricos. “El tamaño de poro es clave en aplicaciones de estos materiales, ya que, por ejemplo, sirven para la liberación controlada de fármacos”, apunta.
La investigación de Paula Moriones, que incluyó una estancia en la Universidad de Lisboa (Portugal), también obtuvo otros resultados. “Algunos de los materiales sintetizados son muy hidrófobos y repelen el agua. Esta propiedad permite su aplicación en la industria farmacéutica como elementos para atrapar o retener, en su superficie y de forma selectiva, otros materiales, y en la industria de vidrio como recubrimientos protectores”, concluye la investigadora.
Breve currículum
Paula Moriones se licenció en Química en la Universidad de Navarra, donde, posteriormente, obtuvo el Diploma en Química Medioambiental. En la Universidad Pública de Navarra, cursó el Máster en Química Sostenible antes de doctorarse.
Dentro de su actividad científica, ha impartido charlas de divulgación, ha publicado cinco artículos en revistas nacionales e internacionales y ha participado en siete congresos en España y Francia. Entre 2008 y 2010, tomó parte en la UPNA en el programa de formación de tecnólogos del Gobierno de Navarra; y en 2011 y gracias a una beca, realizó prácticas de control de calidad en biodiésel en la empresa Acciona. Posteriormente, trabajó como responsable de sector en la firma Schneider Electric.