Un total de 20 miembros de los colectivos de PAS (Personal de Administración y Servicios) y PDI (Personal Docente e Investigador) participan este curso en el programa “Actívate” de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), organizado a través de su Unidad de Cultura y Deportes en colaboración con el Servicio de Asistencia Sanitaria del centro y el Centro de Investigación y Medicina del Gobierno de Navarra para mejorar la salud de las personas con diversas patologías que trabajan en la Universidad.
El curso, que se ha puesto en marcha como novedad este año con vocación de continuidad, se basa en la actividad física como forma de mejorar la salud y pretende incorporarla a las rutinas cotidianas como hábito de vida saludable. Las personas participantes presentan problemas tales como hiperglucemia, colesterol, obesidad o diabetes tipo 2 no insulino dependiente; y se concentran en dos grupos: uno de ellos, los lunes y miércoles de 15.30 a 17 horas y el otro, los martes y jueves de 11.30 a 13 horas.
Antes de comenzar el programa, se realizó una analítica a cada uno de los participantes para determinar su patología y descartar contraindicaciones para el ejercicio, así como una prueba de esfuerzo que permitía adaptar el programa de trabajo y las cargas a cada caso concreto. Unos test iniciales y otros finales permitirán, asimismo, evaluar la evolución de cada uno de los participantes de los grupos, que, junto con otra analítica final, dará información precisa sobre el trabajo realizado y la mejora conseguida.
Detalles de los entrenamientos
Los entrenamientos están diseñados y conducidos por la monitoria y trabajadora en las instalaciones deportivas de la UPNA y licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte Cristina Morente Sebastián, y consisten en un calentamiento previo y una serie de ejercicios combinados de fuerza y resistencia aeróbica (entre otros, presa de piernas o media sentadilla, dorsal, pectoral, bíceps, tríceps y abdominales dinámicos; así como juegos ligeros y variados), sin superar el 85% de la frecuencia cardíaca máxima como parámetro de seguridad; así como una sesión de estiramientos para volver al estado de calma. Este entrenamiento combinado mejora los factores de riesgo cardiovascular, reduce la grasa visceral y subcutánea y evita que se pierda la masa muscular.
Para controlar el efecto de las tablas, cada uno de los participantes porta un pulsómetro y se auto evalúa diariamente para determinar si la cantidad de ejercicio es adecuada o no (por exceso o defecto) y si se puede ajustar en la próxima sesión. Tal y como explica Morente, el hecho de ejercitarse en grupo también incide de manera positiva en la motivación y facilita la adherencia y continuidad en el deporte, factor fundamental para su incorporación como hábito saludable.