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El Consejo de Gobierno de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha aprobado el protocolo para la prevención, detección y actuación en los supuestos de acoso psicológico, sexual y por razón de sexo, que establece medidas preventivas y regula el procedimiento de actuación ante hechos de esta naturaleza. El documento es aplicable a toda la comunidad universitaria, si bien las empresas contratadas por la institución y aquellas en las que el alumnado realiza prácticas deberán conocerlo y respetarlo.

Con este protocolo, la Universidad se dota de un instrumento con el que actuar ante “los problemas de acoso psicológico, sexual y por razón de sexo en las relaciones laborales y estudiantiles, con las debidas garantías y tomando en consideración la normativa comunitaria, constitucional, autonómica y laboral y las declaraciones relativas al derecho de todas las personas a disfrutar de unos ambientes de trabajo y estudio exentos de violencia, en general, y contra la mujer, en particular”, tal como establece la declaración de principios.

El protocolo recién aprobado por la UPNA califica este tipo de acosos de “atentado contra el derecho a la igualdad y a la integridad física y psíquica y contra la dignidad de las personas” y prevé que “se facilitará ayuda a quien lo sufra, se evitará que la situación se repita y se sancionará en función de las circunstancias y los condicionamientos del hecho en sí”.

No obstante, el protocolo incide en el aspecto preventivo, por lo que plantea medidas en dos ámbitos: el de la sensibilización, información y formación; y el de los modelos de gestión. En el primer caso, el documento incluye, entre otras actuaciones, la formación de los mandos intermedios y de los directivos (académicos y de servicios), la organización de cursos orientados a construir una Universidad libre de desigualdades, la elaboración de un código de buenas conductas, la potenciación de la comunicación interna relacionada con este asunto y el impulso de acciones de sensibilización y prevención. Respecto a la gestión, la Universidad se compromete a evaluar los posibles riesgos existentes en los puestos de trabajo, a habilitar un buzón de observaciones y propuestas de mejora del protocolo y a elaborar un informe anual sobre la cuestión, entre otras medidas.

Acogida, investigación y propuesta

El protocolo regula también el procedimiento de actuación, que se articula en torno a dos fases. La primera es una fase de acogida, en la que diversos servicios de la Universidad (Salud Laboral y Gestión Medioambiental, Asistencia Psicológica, Asistencia Sanitaria, Acción Social, Igualdad y Defensor/a de la Comunidad Universitaria) atenderán, en su caso, a la víctima, le informarán de sus derechos y valorarán su situación por si procede poner la queja o denuncia correspondiente ante la Asesoría Confidencial, creada ahora por medio de este protocolo. Éste es el órgano encargado de aplicar el protocolo, al recibir y tramitar las quejas o denuncias, y está formado por profesionales de varios servicios de la UPNA.

La presentación formal de la queja o denuncia da lugar al inicio de un procedimiento, que incluye una investigación y un informe de valoración que pueden desembocar en alguna de las siguientes alternativas: el archivo del expediente; la constatación de haberse cometido otra falta (distinta de acoso) tipificada en la normativa, lo que conducirá a la apertura de un expediente disciplinario; y, en caso de indicios claros de acoso, la incoación de un expediente disciplinario por la comisión de una falta muy grave, con el establecimiento de las medidas correctoras y sancionadoras que procedan.

El protocolo completo para la prevención, detección y actuación en supuestos de acoso psicológico, sexual o por razón de sexo se puede consultar en el sitio web de la Universidad Pública de Navarra (Unidad de Igualdad).