Un total de 49 personas (la mitad, profesionales de empresas, ayuntamientos y mancomunidades de Aragón, Cantabria, Castilla-León, Comunidad Autónoma Vasca, Galicia y Madrid) participan esta semana en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) en un curso de iniciación a los distintos sistemas de recogida selectiva y tratamiento diferenciado de los biorresiduos. El monográfico, de 24,75 horas lectivas entre sesiones teóricas y visitas prácticas, es impartido por profesionales y consultores de Cataluña, Galicia y Navarra con larga experiencia en el sector.
El monográfico, dirigido por Natxo Irigoien Iriarte (profesor del Departamento de Producción Agraria de la UPNA), está organizado por la Universidad, el Colegio de Ambientólogos de Cataluña, Ramón Plana González-Sierra (consultor de tratamiento biológico de residuos orgánicos) y la empresa Vermican Soluciones de Compostaje. Colabora la Agencia de Residuos de Cataluña y patrocinan la empresa italiana Mattiusi Ecología y la firma Urban Solutions.
Los objetivos nacionales y comunitarios, en cuanto al reciclaje de residuos urbanos, se sitúan, respectivamente, en un 50% para 2020, de acuerdo con la Ley de Residuos y Suelos Contaminados de 2011, y en un 65% para 2030, según la propuesta de la Comisión Europea de diciembre de 2015 sobre economía circular. La única opción real para poder alcanzar estos objetivos pasa por la implantación de la recogida selectiva para la fracción orgánica de residuos municipales (FORM), todo un reto para las administraciones públicas y los ciudadanos.
De ahí que este monográfico, titulado “Introducción a los modelos de gestión de residuos urbanos con recogida selectiva de materia orgánica”, suponga un primer acercamiento técnico para conocer las posibilidades de distintos sistemas y experiencias de recogida selectiva y tratamiento diferenciado de dicha fracción orgánica. Durante los tres días del curso, los asistentes adquieren los conocimientos básicos para enfrentarse a la planificación estratégica de un sistema de recogida y tratamiento del biorresiduo, adaptado a su territorio de implantación.