Una decena de estudiantes extranjeros que actualmente cursan estudios en la Universidad Pública de Navarra han impartido charlas en inglés y en francés en diversos centros públicos y concertados de Educación Secundaria de Pamplona y su comarca. Lo han hecho de forma voluntaria y con el objetivo de promover el uso de lenguas extranjeras entre los escolares y de favorecer el contacto con las culturas de sus países de procedencia.
Es la primera vez que la UPNA forma parte del programa de voluntariado internacional “Borders down”, una iniciativa impulsada por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra y en la que también participan estudiantes de la Universidad de Navarra y del Foro Europeo.
La mayoría de las charlas han tenido lugar en noviembre, pero el programa continuará el próximo mes de marzo con nuevas visitas a los centros educativos.
50 minutos apoyados por material audiovisual
Todas las charlas siguen un mismo patrón. Los voluntarios comienzan la intervención con una presentación personal. Seguidamente exponen un tema, que habitualmente acompañan con material audiovisual, sobre los aspectos geográficos, históricos y culturales más relevantes de su país de origen, y a continuación, explican el sistema educativo de su país y su experiencia personal y académica en Navarra. Finalmente, se dedica un tiempo al turno de preguntas e intercambio de opiniones.
En el caso de la Universidad Pública de Navarra, las conferencias ofrecidas por sus estudiantes extranjeros han despertado una gran curiosidad entre los escolares de los centros educativos seleccionados (Miravalles, Salesianos, Paz de Ziganda, Santa Teresa, Pedro de Atarrabia, Monjardín, Biurdana y El Redín), sobre todo, por la nacionalidad de sus ponentes: china, turca, nicaragüense y estadounidense.
Buena prueba del interés que suscitan las culturas menos conocidas es el impacto que “sufrieron” los alumnos de la Ikastola Paz de Ziganda (Villava) con la visita el pasado 11 de diciembre de Mingxue Zhang, una estudiante de 19 años de la Shijiazhuang Tiedao University (República Popular China). Cuando les informó de que el último año de High School (Bachiller) los alumnos entran a clase a las siete de la mañana y no salen hasta las once de la noche y vieron la imagen de un chico en su pupitre rodeado de libros y papeles, no daban crédito. “En China tenemos dos exámenes, una prueba de habilidad general que tenemos que superar en la Escuela de Secundaria Superior y el National Exam, el examen de ingreso a la Universidad, que es muy difícil y requiere muchas horas de estudio. En China hay mucha competencia y hay que trabajar muy duro para aprobar”.
Zhang asegura que el programa “Borders down” es muy positivo para ambas partes porque permite a sus participantes intercambiar culturas y conocer de primera mano la forma de vida de otros países. También para Semih Bozkurt, un chico turco de la TR Marmara University, la experiencia ha sido muy gratificante. “Te relacionas con estudiantes del país al que has venido a estudiar y aprendes su cultura. También te das cuenta de que solo conocen los tópicos de tu país”.