Detectar meteoros, obtener imágenes de galaxias, escuchar las explosiones en torno a Júpiter, fenómenos solares o el sonido que produce una aurora boreal son algunas de las posibilidades que ofrece la radioastronomía, rama de la astronomía que estudia los objetos del universo midiendo su radiación electromagnética. Para dar a conocer esta disciplina, la Universidad Pública de Navarra ha organizado una sesión abierta a todos los públicos que tendrá lugar el próximo 26 de noviembre, a las 19:00 horas, en el Anexo 04 del edificio El Sario. Los asistentes podrán conocer cómo se obtienen los datos en radioastronomía, ver imágenes y escuchar algunas grabaciones de estos fenómenos.
La sesión, eminentemente divulgativa, será impartida por Carlos Saenz Gamasa, profesor de Física Aplicada de la UPNA; José Javier Vesperinas, técnico del Servicio de Apoyo a la Investigación de la UPNA; y David Vesperinas, astrofísico y profesor del colegio Hijas de Jesús. Esta actividad se enmarca en las organizadas por la Universidad con motivo de la Semana de la Ciencia, que cuentan con financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de Economía y Competitividad. Su objetivo es promover la cultura científica de los ciudadanos y sensibilizar a la sociedad respecto a las actividades de investigación científica e innovación tecnológica.
Carlos Sáenz hablará de los cuerpos celestes que son fuente de emisión de ondas de radio y cómo la frecuencia, intensidad o comportamiento temporal de estas emisiones dependen de los fenómenos físicos que las originan. Explicará algunos de estos fenómenos, cómo detectar estas señales y qué tipo de equipamiento es necesario. Se referirá a las principales fuentes emisoras de radio que son accesibles con una instalación modesta y el tipo de estudios que pueden hacerse con ellas.
Por su parte, David Vesperinas se centrará en la detección práctica de meteoros por radio y explicará cuestiones como en qué consiste un radar, el espectro electromagnético o la importancia del efecto Doppler. Posteriormente, José Javier Vesperinas se referirá brevemente a las partes que componen un radiotelescopio y qué tipo de observaciones se pueden realizar con él, y mostrará algunas grabaciones sonoras de estos eventos (emisiones de radio asociadas a una aurora polar, el sonido de Júpiter por la interacción del campo magnético de su luna Io o las señales Tierra-Luna-Tierra). Finalmente, se intentará poner en marcha una pequeña estación de seguimiento de una baliza en 1400 Mhz.
Un radiotelescopio en la UPNA
La sesión quiere servir también como punto de partida del proyecto para construir y poner en operación un radiotelescopio por parte de profesores y estudiantes de la Universidad Pública de Navarra. Se trata de una idea que busca interrelacionar docencia, investigación y divulgación, y que se materializaría en la instalación de una antena y un equipo para poder realizar observaciones de radioastronomía.
Promovido por un grupo de profesores de la Universidad, el proyecto quiere además implicar a distintos agentes, de modo que en su desarrollo y ejecución puedan participar tanto investigadores (de áreas como la ingeniería eléctrica, telecomunicación, informática, etc.) como estudiantes, que podrían centrar sus trabajos fin de grado o fin de máster en los distintos aspectos del proyecto.
Disciplina reciente
El origen de la radioastronomía se remonta a los años treinta, cuando los laboratorios Bell, en Estados Unidos, encargaron al ingeniero Karl Jansky la investigación de señales que pudiesen interferir en comunicaciones telefónicas transoceánicas. Para ello, Jansky construyó una antena que podía percibir señales a una longitud de onda de 14,6 metros. Durante su experimento, Janksy descubrió la presencia de una señal desconocida que provenía del plano de nuestra galaxia, la Vía Láctea. En 1937, para investigar ese fenómeno, otro ingeniero estadounidense, Grote Reber, ayudó a Jansky a construir una antena de casi 10 metros de diámetro. Descubrieron que aquella misteriosa radiación no sólo provenía de la Vía Láctea sino que también era detectada en la dirección del Sol.
En radioastronomía, para poder recibir buenas señales, se deben utilizar grandes antenas o grupos de antenas más pequeñas trabajando en paralelo. Así, los astrónomos pueden observar el espectro de radio de una región del cielo. La mayoría de los radiotelescopios utilizan una antena parabólica para amplificar las ondas.