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zoom De izquierda a derecha, Gaelle Catanante y Carole Calas (université Perpignan), Ahmed Allal (Université de Pau et des Pays de l’Adour), Rodrigo Nieto y Sandra Jiménez (UPNA), Fabiel Sliwa (Université de Pau) e Inma Gómez y Ana Navas, del Instituto Interquímica.

De izquierda a derecha, Gaelle Catanante y Carole Calas (université Perpignan), Ahmed Allal (Université de Pau et des Pays de l’Adour), Rodrigo Nieto y Sandra Jiménez (UPNA), Fabiel Sliwa (Université de Pau) e Inma Gómez y Ana Navas, del Instituto Interquímica.

La Universidad Pública de Navarra celebró el pasado viernes una reunión de seguimiento del proyecto europeo ELENA “Encapsulación y liberación controlada de antioxidantes para su uso en alimentación”, cuyo objetivo es obtener antioxidantes de cereza y rosa mosqueta para su posterior uso alimentario. En el encuentro participaron investigadores del Instituto de Tecnologías Químicas Emergentes de La Rioja, la Universidad de Perpignan y la Universidad de Pau et des Pays de l’Adour.

Uno de los principales objetivos de la industria alimentaria es obtener sustancias que conserven los alimentos durante su almacenamiento y su distribución. El proyecto ELENA espera conseguir antioxidantes más estables en el tiempo, que puedan utilizarse como aditivo y conservante natural de alimentos, y transferir los resultados de la investigación a empresas del sector agroalimentario.

El Proyecto ELENA (EFA 220/11) ha sido cofinanciado por la Unión Europea con Fondos Europeos de Desarrollo Regional FEDER (programa POCTEFA) y, con una duración de tres años, culminará en abril de 2014. En la reunión celebrada en la UPNA, los participantes pusieron en común el estado financiero del proyecto y los resultados técnicos registrados hasta la fecha.

Las sustancias antioxidantes, una vez extraídas, se descomponen con facilidad porque resultan muy sensibles al calor, al aire y a la luz. Una manera de prevenir esa descomposición es utilizar técnicas de encapsulado. Con la encapsulación, los productos se introducen en una matriz para protegerlos de aquellos factores que los destruyen rápidamente en el alimento y, de esa forma, aumentar su eficacia.

Sandra Jiménez, de la Universidad Pública de Navarra, presentó el estudio completo sobre la cuantificación e identificación de los antioxidantes presentes en los escaramujos de la planta Rosa canina. Destacó la cantidad de ácido ascórbico encontrado en esta especie, que puede considerarse una fuente natural y fácilmente accesible de vitamina C.

Por parte del Instituto de Interquímica (La Rioja), Inma Gómez y Ana Navas presentaron los avances obtenidos en la formación de micropartículas que permiten encapsular y proteger los antioxidantes naturales. En representación de la Universidad de Pau et des Pays de l’Adour, Ahmed Allal presentó los resultados sobre la influencia del citado ácido en las propiedades físicas de determinada matriz empleada en el proceso de encapsulado. Finalmente, Gaelle Catanante, de la Universidad de Perpignan, se refirió al trabajo realizado en su universidad para determinar la capacidad antioxidante mediante bioensayos.

La reunión concluyó con el calendario de actuaciones para la última fase del proyecto.