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“Caché”, de Michael Haneke, será la película que se proyectará el próximo miércoles, 17 de abril, dentro del ciclo de Cine Imprescindible que organiza la Universidad Pública de Navarra y la Filmoteca de Navarra. El acto tendrá lugar a las 20 horas en la sala de proyecciones de la propia Filmoteca y será presentado por Patricia Mazars, profesora de francés en la Escuela Oficial de Idiomas de Pamplona. Después de la película, habrá un coloquio en francés para quien desee quedarse. El Ciclo “Cine Imprescindible. Encuentros de la Universidad Pública de Navarra en la Filmoteca” hace un recorrido cronológico del cine del siglo XX a través de dos películas de cada década consideradas "imprescindibles" y que serán proyectadas en versión original subtitulada al castellano.

El precio de la entrada es de tres euros, aunque las personas interesadas pueden adquirir un abono de diez entradas por 20 euros válido también para otros ciclos de la Filmoteca de Navarra. El precio para la comunidad universitaria es de 2 euros, por cada proyección, y de 15, en el caso de los abonos.

“Caché” (2005) es un característico filme del germano-austriaco Michael Haneke (Munich, 1942), director de películas tan personales y turbadoras como “El vídeo de Benny” (1992), “Funny Games” (1997), “Código desconocido” (2000), “La pianista” (2001) o “La cinta blanca” (2009). En todas ellas refleja, sombría y torturadamente, la alienación, la incomunicación, la frustración y la violencia que esconde nuestra moderna sociedad.

Daniel Auteuil y Juliette Binoche encarnan a los protagonistas. El primero presenta un importante programa literario en televisión y lleva una vida acomodada en París junto a su mujer y su hijo adolescente. La tranquilidad familiar se rompe cuando empiezan a recibir vídeos grabados a escondidas frente a su casa en los que aparecen sus movimientos. Después estos vídeos vienen acompañados por extraños e inquietantes dibujos difíciles de interpretar. Poco a poco, el contenido de las cintas se hace más personal, pensando el hombre que se trata de alguien que lo conoce desde hace mucho tiempo.

El escenario del filme conforma un rompecabezas inquietante sobre las relaciones familiares, la violencia global, la conspiración de silencio que en muchos temas ejercen los medios de información y, sobre todo, los hechos infames de un pasado que se trata de esconder y olvidar.
Haneke narra la historia con habilidad, manipulando las imágenes, introduciendo una calculada ambigüedad (como en el final), sacando de las tumbas los fantasmas del pasado. En el Festival de Cannes recibió el galardón como mejor director, el de la crítica internacional y el del jurado ecuménico. Posteriormente, consiguió que su cinta se alzara con cuatro premios del cine europeo (película, director, actor y montaje).