José Ignacio Arana y José Ramón Alfaro, a la derecha, posan junto al arco de seguridad.
El prototipo ha sido presentado este jueves, 7 de marzo, en una jornada que ha inaugurado la consejera de Salud, Marta Vera, y que ha contado con la asistencia de los profesores del Departamento de Proyectos e Ingeniería Rural de la UPNA que han participado en este desarrollo, José Ramón Alfaro López e José Ignacio Arana Navarro. El diseño de este arco de seguridad se inició en 2002 ante la preocupación de técnicos de prevención de riesgos laborales y de agricultura del ISLPN por mejorar las condiciones de seguridad de estos equipos.
La estructura consiste, grosso modo, en dos tubos resistentes verticales unidos por otro horizontal, que se extienden y ensanchan en caso de peligro. Para ello, cuenta con un sistema de detección de la inclinación y dispositivos similares a los instalados para la activación de ‘airbags’. Los principales ventajas son la protección activa (protege en todo momento), no estorba durante la realización de las tareas, y es automática, por lo que no necesita la voluntad del conductor para activarse.
Una imagen de los asistentes a la jornada.
Este sistema de bastidor expandible automático o “Arco de Seguridad Expandible Automático” mejora otros inventos sobre sistemas desplegables. Así, en el mercado existen arcos antivuelco abatibles que, en caso de ser retirados por el conductor y no recolocados por incomodidad, no protegen en caso de accidente. Asimismo, no todas las cabinas instaladas en tractores son resistentes al vuelco (estructuras de protección frente al vuelco - ROPS).
De hecho, muchos tractores y máquinas no disponen de estructura de protección o esta no se utiliza correctamente por causas diversas (antigüedad, estorbo para acceder a lugares de trabajo, estructuras plegables, sobrepeso…).
Según el director del Servicio de Seguridad e Higiene en el Trabajo del ISPLN, Francisco Javier Vitriáin, y Carmelo Pérez de Larraya, jefe de la unidad del sector agropecuario y promotor de la idea, el arco es “práctico, cómodo y eficaz, mejora el espacio de seguridad del usuario en caso de vuelco, mejora la protección de la carrocería del equipo y, al dejar un hueco en relación al terreno, evita ciertos atrapamientos y disminuye el impacto en el terreno”. Se puede instalar en otros equipos de trabajo (dúmperes, quads, etc). La implantación y generalización de este sistema disminuiría considerablemente el número de heridos y fallecidos. Sólo en Navarra se han contabilizado un total de 42 fallecidos en accidentes por vuelco de tractor entre los años 1991 y 2011.
La solución ha sido verificada y su correcto funcionamiento ha sido probado mediante un proyecto de colaboración con el campus de Tudela de la Universidad Pública de Navarra, en el que han participado José Ramón Alfaro y José Ignacio Arana. José Ramón Alfaro, que es también vicerrector de la UPNA en el Campus de Tudela, ha presentado en la jornada una ponencia en la que ha puesto de manifiesto la “especial sensibilidad” de la Universidad en la prevención dentro del sector agrario. Por su parte, José Ignacio Arana ha presentado el proyecto del arco expandible y los resultados que se han obtenido.
Uso del cinturón y cambio en la normativa
El uso del ‘Arco de seguridad expandible automático’ está asociado a la utilización del cinturón de seguridad, elemento que impide la salida involuntaria del usuario del volumen de protección que proporciona el arco proyectado.
Igualmente, para lograr la protección frente al vuelco, el ISPLN también considera necesario modificar la normativa, que limita la obligatoriedad de la instalación de estructuras de protección contra vuelco a los tractores en función de aspectos como el peso (tractores de más de 600kg.) o el tipo de conductor (trabajadores por cuenta ajena).
El ISPLN quiere involucrar a los fabricantes de maquinaria en la mejora de las características de este sistema y en su instalación en los equipos desde el origen, lo que supondría ventajas como una fabricación más sencilla y barata.
A pesar de que las estadísticas oficiales indican que el número de muertos entre usuarios de tractores es de entre 16 y 27, sólo en España se estiman realmente entre 80 y 100 accidentes mortales al año, por aplastamientos y asfixias causados por el vuelco de esta máquina. Esta diferencia en los datos se debe a que muchos de los fallecidos no se contabilizan como víctimas de accidentes laborales, por ser personas que se encuentran fuera del mercado de trabajo o que se encuentran realizando un trabajo no habitual (agricultores por cuenta propia o autónomos, jubilados, familiares y allegados a titulares de explotación o agricultores aficionados).