Alejandro Arizkun Cela, que impartió la conferencia "Evolución y perspectivas de las energías renovables en Navarra".
Arizkun, que es también miembro de Ecologistas en Acción, desmontó algunas teorías respecto al avance de las energías renovables en la Comunidad Foral. “Globalmente, la gran apuesta en Navarra en los últimos años no han sido las renovables, sino el gas. Por lo tanto, esto supone poner en su sitio el mito de la apuesta por las renovables. No cabe duda de que se han producido notables avances técnicos pero, desde el punto de vista de la sostenibilidad, la cosa es distinta. Nos encontramos muy lejos de que las renovables sean protagonistas centrales en el conjunto de nuestro sistema energético”, aseguró.
Tomando como referencia el período 1984-2000, destacó que “las energías renovables en Navarra ocuparon el 80% del sistema y, en ningún momento, las no renovables alcanzaron el 20%”. “Alguien se puede extrañar de esto, pero la explicación es sencilla. Ha crecido tanto el uso de la energía que este incremento es superior a las aportaciones crecientes de las energías renovables. La clave, por lo tanto, residiría en una sustitución efectiva, no en la suma de energías renovables y energías alternativas. Esto rompe muchas de las ideas preestablecidas en el mundo respecto a que tenemos que crecer en el uso de la energía y en el uso de materiales porque parecemos identificar la felicidad con ese crecimiento permanente. Hay que repensar las cosas de forma distinta”, apuntó Arizkun.
En su análisis del uso de las energías en Navarra, resaltó que, “con el impulso de la eólica, el autoabastecimiento de la Comunidad aumenta, pero en ningún caso ha alcanzado el 40%”. “La generación de electricidad, por ejemplo, ha sido insuficiente hasta fechas muy recientes, concretamente hasta 2003 cuando, con la inauguración de las centrales de Castejón, se produjo un salto espectacular y la generación de electricidad supera a la electricidad usada. Pero, cuando hablemos desde el punto de vista de la sostenibilidad, habrá que tener en cuenta que Castejón funciona con gas y que el gas es una fuente de energía no renovable”, puntualizó.
En su intervención, el profesor remarcó que “hablar de energías renovables no quiere decir que lo hagamos de energías ilimitadas”. “Los ritmos en el uso de la energía son fundamentales. No podemos aumentar siempre el ritmo de su utilización porque entonces tropezaríamos pronto con unos límites físicos. El horizonte de la sostenibilidad aparecería si funcionáramos de forma que no traspasáramos esos límites físicos”.
Criterios de sostenibilidad
Arizkun hizo referencia a los criterios de sostenibilidad que formuló Herman Daly, “uno de los representantes más destacados de la economía ecológica”, remarcó. Daly proponía que las energías renovables se usaran por debajo de sus límites de disponibilidad; que las energías no renovables se utilizaran por debajo de su nivel de sustitución; que se minimizara la dispersión de los materiales; y que se utilizaran los sumideros a un ritmo menor al de su agotamiento.
Tras barajar distintas perspectivas de futuro, afirmó que “la clave reside en llevar a cabo una política energética distinta”. “Busquemos una salida en la que haya más actividad, pero menos consumidora de energía, menos consumidora de materiales y menos generadora de residuos. Hace falta una decidida apuesta política por la sostenibilidad que signifique una sustitución efectiva de fuentes de energía no renovables por renovables”, insistió. “Es necesario aplicar una lógica distinta a la lógica del crecimiento, una lógica que acepte que vivimos en un mundo con limitaciones físicas en el que disponemos de un nivel de uso energético que no podemos sobrepasar. Indudablemente, eso supondría una disminución del uso energético, especialmente por parte de los países ricos, lo que crea conflictos y problemas de mucho peso. Pero es la única condición que nos permitiría emprender la senda de la sostenibilidad. Y, una vez instalados esos límites, los avances técnicos serían bien recibidos porque nos permitirían aumentar la eficiencia y hacer crecer algo más el uso de la energía. Pongamos en primer lugar el objetivo de la sostenibilidad energética para luego ampliar la capacidad de acceder a mayores niveles de energía cuando la técnica nos permita aumentar esa frontera que es nuestro límite”, recomendó.
Otros contenidos del curso
El curso “Energías renovables, energías alternativas” tuvo como objetivo ofrecer una visión general de las energías alternativas disponibles en la actualidad, así como de las nuevas energías emergentes. Asimismo, analizó sus ventajas e inconvenientes en relación al empleo de las energías fósiles tradicionales, que generan grandes cantidades de gases de efecto invernadero y cuyo precio depende de situaciones financieras y políticas.
En el transcurso de las dos jornadas que duró el curso, se abordaron aspectos tan variados como la dendroenergía (utilización de la madera como fuente de energía), la utilización de la biomasa de cultivos agrícolas para fines energéticos, el aprovechamiento de residuos orgánicos o el presente y el futuro de las energías renovables en España.