De izquierda a derecha, Javier Vidorreta, Javier Alba, Cristina Bayona (jurado), Eduardo Redrado, Jesús Arrondo (jurado), Alfonso Carlosena, Julio Lafuente, José Ramón Alfaro, José Luis Ruiz Ciruelos (jurado), Beatriz Blasco (jurado), José Cruz Pérez, Ainhoa Esténoz y Carlos Fernández Valdivielso.
El rector de la Universidad Pública de Navarra Julio Lafuente López ha presidido está mañana la entrega de los premios del concurso de “Ideas de Negocio Universitarias”, organizado a través del Área de Transferencia del Conocimiento, y el Laboratorio Universitario de Creación de Empresas Innovadoras (LUCE). El concurso, que ha contado con la colaboración del Ministerio de Educación, estaba dirigido a estudiantes de grado o de primer y segundo ciclo, que debían presentar una idea de negocio tanto de forma particular como en grupos de cuatro personas como máximo. En total se han presentado 56 proyectos, de los cuales dos procedían del Campus de Tudela.
El rector ha estado acompañado por el vicerrector de Investigación, Alfonso Carlosena, y algunos miembros del jurado. El proyecto ganador ha sido el presentado por José Cruz Pérez y Ainhoa Esténoz, estudiantes de Ingeniería de Telecomunicación, y se trata de una aplicación para iPad que facilita y agiliza la comunicación con personas que presentan determinadas dificultades comunicativas. Esta propuesta, que lleva por título “”Dime”, ha recibido un premio de 2.500 euros, que sus autores deberán utilizar para elaborar un plan de viabilidad del proyecto de negocio.
José Cruz Pérez recoge el primer premio de manos del rector.
José Cruz Pérez y Ainhoa Esténoz han desarrollado la propuesta como Proyecto Fin de Carrera bajo la dirección técnica del profesor Carlos Fernández Valdivielso, director del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, y ha sido posible gracias a la colaboración del Colegio Isterria de Fundación Caja Navarra, de la Asociación Navarra en favor de las personas con discapacidad intelectual (Anfas) y de las familias de niños afectados por problemas graves en la capacidad de comunicación.
La aplicación consiste en un sistema pictográfico de comunicación basado en dibujos esquemáticos cercanos a la realidad y clasificados en distintas categorías, que se colocan siguiendo la sintaxis lógica de la frase: sujeto, verbo y predicado. Es un sistema de comunicación sencillo diseñado para personas con alteraciones graves o con imposibilidad de habla y de uso del lenguaje escrito que ofrecen unos resultados muy positivos: evitan el aislamiento del sujeto, aumentan su autonomía, mejoran su autoestima y su desarrollo social, cognitivo y afectivo, enriqueciendo en definitiva su calidad de vida.
Javier Vidorreta recoge el accésit por el proyecto Re-Cycling.
El jurado del concurso ha concedido también un accésit al proyecto “Re-cycling”, presentado por Javier Alba, Eduardo Redrado y Javier Vidorreta, estudiantes de Ingeniería Técnica Mecánica con intensificación en Diseño Industrial, título que se imparte en el Campus de Tudela. Su idea consiste en la creación de una empresa dedicada al diseño y fabricación de bicicletas respetuosas con el medio ambiente. Estas bicicletas se crearán aprovechando materiales seleccionados de otras que se encuentren ya en desuso.
El proceso se iniciará con la recogida de las bicicletas usadas, bien en un taller o mediante convenios con entidades con las que se promocionarán jornadas de sensibilización. Con los materiales utilizables se construirán nuevas bicicletas, mientras que los elementos desechables serán enviados a empresas especializadas para su tratamiento.
Los estudiantes autores de este proyecto apuestan por crear dos gamas de bicicletas. En la primera, se ofertarán diseños propios que el cliente podrá después personalizar el color, vinilos o accesorios. La segunda gama la podrá idear desde el inicio el cliente, que podrá elegir el tipo de tubos con los que formar el cuadro y sus formas y doblados. De esta forma, este proyecto busca acercar los ciclos de vida de los productos a los de la naturaleza utilizando los principios de la ingeniería ambiental. Reutilizando los componentes de la bicicleta en la medida de lo posible, consiguen un nuevo producto que reduce su impacto en la fase de extracción de materiales y en la de su final de vida.