Salta al contenido principal

zoom Rebeca García Nieto

Rebeca García Nieto

En los países desarrollados, entre un 4 y un 16% de los niños experimenta algún tipo de maltrato por parte de sus padres, lo que se traducirá en una mayor tasa de trastornos psicopatológicos cuando sean adultos. Estudiar las secuelas psicológicas en mujeres que en la infancia o adolescencia han sufrido algún tipo de maltrato ha sido el objetivo de la investigación realizada por Rebeca García Nieto, que recientemente ha leído su tesis doctoral en la Universidad Pública de Navarra.

La doctora García Nieto, Psicóloga clínica en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, trabaja actualmente en varios proyectos de investigación que se están llevando a cabo en las universidades de Columbia (Nueva York) y Harvard (Massachusetts). En su investigación analizó los casos de 234 mujeres adultas que habían sufrido algún tipo de maltrato (negligencia, maltrato físico, maltrato emocional o abuso sexual). Según explica, “es esencial examinar los efectos que los múltiples traumas sufridos en los primeros años tienen en la vida adulta, ya que esa circunstancia caracteriza la experiencia de la mayor parte de supervivientes de un trauma”.

Las principales variables que analizó fueron el tipo de maltrato, el número de tipos de maltrato sufridos, la edad en que se produjo el maltrato, la tendencia a la disociación y la tendencia a la interiorización de la ira. Además, examinó la influencia de otras experiencias adversas en la infancia, como haber sido separada de la madre, la psicopatología de los padres, la relación conflictiva entre ellos u otros aspectos de la unidad familiar como el nivel socioeconómico o el educativo.

Secuelas a lo largo del tiempo

Según explica Rebeca García, haber sufrido múltiples traumas en la infancia “da lugar a una serie de síntomas no sólo propios del Trastorno de Estrés Postraumático sino también a otras dificultades en la esfera afectiva e interpersonal, como la capacidad para regular el estado de ánimo, el manejo de la ira, síntomas disociativos, conductas que evitan la esfera social, etc.” Son parte de los síntomas del denominado Trastorno de Estrés Postraumático Complejo, un conjunto heterogéneo de síntomas que presentan en la vida adulta las víctimas de malos tratos en la infancia.

“Los distintos tipos de maltrato en la infancia y/o adolescencia tienen un profundo impacto sobre el funcionamiento psicológico del individuo. Estas secuelas se mantienen a lo largo del tiempo, si la víctima no recibe tratamiento —indica—, y el tratamiento debe tener en cuenta no sólo el acontecimiento traumático en sí, sino también el contexto en que tuvo lugar; por ejemplo, cómo era la relación de los padres o cuidadores primarios, si hubo separación de la madre, etc.”.
Entre las conclusiones de su investigación, García Nieto señala que cuanto antes se inician los malos tratos, más severa es la sintomatología en la vida adulta. “Las víctimas que tienden a disociarse presentan una sintomatología postraumática y disociativa más severa; además, tienen más probabilidad de autolesionarse y tienden a presentar con más frecuencia Trastorno de Estrés Postraumático Complejo de inicio demorado”.

Por último, en cuanto a la interiorización de la ira, se relaciona con la severidad de la sintomatología depresiva que estas pacientes presentan en la vida adulta. “Su tratamiento debe abordar esa tendencia a interiorizar la ira y hay que trabajar los sentimientos de vergüenza, culpa y autodesprecio que, habitualmente, subyacen en estas víctimas”.

La tesis doctoral de Rebeca García Nieto, “Complejidad de síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático en mujeres víctimas de malos tratos en la infancia o adolescencia” ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude y ha sido dirigida por los profesores Javier Fernández Montalvo y Raúl Cacho Fernández, del Departamento de Psicología y Pedagogía de la UPNA.

Rebeca García Nieto finalizó el PIR (Psicólogo Interno Residente), especialidad en Psicología Clínica, en 2006. Después de un año como adjunta responsable del Servicio de Psicología Clínica en el Hospital Del Río Hortega, en Valladolid, ha dedicado los últimos cuatro años a la investigación en centros de reconocido prestigio, como el Centre for Parent and Child Support Guy’s Hospital (Londres) y New York University-Child Study Center, donde además realizó la subespecialidad de Psicología Infanto-Juvenil. Ha trabajado en diversos proyectos de investigación, ha realizado ponencias y comunicaciones en todo el mundo y es primera autora de más de 20 artículos, tanto en revistas nacionales como internacionales.