Agurtzane Martínez Ortigosa, licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Zaragoza, ha investigado en su tesis doctoral el desarrollo de nuevos recubrimientos nanoestructurados que añadan ciertas propiedades a los materiales sobre los que se apliquen. “Una de las vías para mejorar las prestaciones de una superficie o de proporcionarle una nueva funcionalidad es modificándola por medio de un recubrimiento —explica—; es decir: depositando sobre la superficie un nuevo material con las características deseadas”.
Su tesis, “Desarrollo de recubrimientos nanoestructurados y su validación por medio de espectroscopía GD-OES”, dirigida por el profesor Rafael Rodríguez Trías, del Departamento de Ingeniería Mecánica, Energéticas y de Materiales de la UPNA, ha obtenido la calificación de Sobresaliente cum laude.
Según señala, en la búsqueda de nuevas prestaciones cada vez superiores, las nuevas tendencias se mueven hacia la obtención de recubrimientos dotados de nanoestructura. Esto significa que el recubrimiento debe tener una dimensión inferior a 100 nanómetros (un nanómetro equivale a una milmillonésima parte de un metro).
Esa nanoestructura puede ser un nanocomposite, formado por islas de un material embebidas en otro diferente, o una multicapa, capas alternas de dos materiales diferentes y cada una de ellas con un espesor menor de 100 nanómetros. “Las investigaciones realizadas sobre este tipo de recubrimientos han mostrado que pueden tener un gran potencial, llegando en algunos casos a superar las propiedades de los materiales que las constituyen”, indica esta investigadora.
Condiciones de laboratorio o industriales
Uno de los aspectos investigados ha sido conocer cómo respondían los recubrimientos multicapas al ser depositados en condiciones industriales. “La mayor parte de los trabajos realizados sobre este tipo de estructuras se llevan a cabo en equipos de laboratorio de tamaño pequeño, que permiten un control preciso del proceso de deposición, a expensas de su productividad”, explica la doctora Martínez Ortigosa.
Para ello, en un equipo comercial y con una cámara de tratamiento de gran tamaño, desarrolló recubrimientos nanoestructurados y evaluó su comportamiento. “Todos los recubrimientos multicapas presentaron excelentes resultados en cuanto a dureza, fricción, desgaste, adherencia o resistencia a la corrosión, superiores a lo que supondría una mera combinación de los dos materiales constituyentes”.
“Este tipo de recubrimiento, que suponen una buena combinación de elevadas durezas, alta resistencia al desgaste y protección contra la erosión, son buenos candidatos para mejorar la vida útil de componentes industriales allí donde no alcanzan tratamientos más convencionales”, concluye en su investigación.
Agurtzane Martínez Ortigosa es licenciada en Ciencias Físicas por la Universidad de Zaragoza. En el año 2000 recibió una Beca de Formación de Tecnólogos del Gobierno de Navarra para trabajar en el Centro de Ingeniería Avanzada de Superficies, del Departamento de I+D de AIN (Asociación de la Industria de Navarra). Desde 2002 ha permanecido ligada profesionalmente a AIN, donde ha participado en proyectos de investigación tanto nacionales como europeos y donde actualmente es responsable de los laboratorios de análisis y caracterización superficial. La doctora Martínez Ortigosa ha participado también en congresos nacionales e internacionales y es autora de una veintena de artículos en publicaciones científicas.