Una tesis de Máster defendida en la Universidad Pública de Navarra ha propuesto la rehabilitación y recuperación del monte Ezkaba como un parque urbano forestal. El proyecto ha sido presentado por Eneko San Martín Garde, Ingeniero Técnico Agrícola, como tesis en el Máster Interuniversitario de Agrobiología Ambiental que imparten conjuntamente la Universidad Pública de Navarra y la Universidad del País Vasco (UPV-EHU). La propuesta, dirigida por la profesora del Departamento de Producción Agraria Rosa María Canals y en la que ha colaborado también Leticia Mendióroz, contempla el diseño de rutas transitables, así como la recuperación de zonas dañadas por la erosión o el corrimiento de tierras.
En concreto, el proyecto propone cuatro rutas diferentes. La primera de ellas sería de esparcimiento y ejercicio físico y estaría diseñada especialmente para la práctica deportiva. La ruta tiene una longitud de 7,5 kilómetros y presenta un escaso desnivel. El segundo paseo tiene carácter paisajístico y recorre en 5,5 kilómetros la cresta del monte para disfrutar de las vistas que ofrece el monte San Cristóbal.
Las otras dos rutas proyectadas son forestales e históricas. La primera, de 12 kilómetros, rodea las laderas norte y sur del monte y atraviesa bosques naturales de robles y encinas, así como pinares de reforestación. La última de las rutas planteadas tiene carácter histórico y plantea rodear el fuerte San Cristóbal (1,5 kilómetros).
El plan contempla la dotación de carteles informativos en todas las rutas (historia del fuerte en la ruta histórica, explicación de las masas forestales en la ruta forestal o carteles panorámicos informativos en la ruta paisajística), así como en la entrada del parque, en la que se apuesta por incluir información general del entorno, concienciación del uso público o la normativa. También establece puntos de agua y zonas de recreo y proyecta la mejora de los accesos a las distintas rutas, habilitando aparcamientos en distintas localidades situadas en las faldas del monte.
Finalmente, el proyecto describe las zonas del monte dañadas por erosión o corrimiento de tierras y propone su recuperación y rehabilitación por medio de novedosas actuaciones de bioingeniería, basadas en el uso de los recursos naturales existentes en el medio (piedras, tierra, ramas o faginas) para la realización de mejoras con el menor efecto ambiental negativo.