Herbario de la Universidad Pública de Navarra

Flora Pratense y Forrajera Cultivada de la Península Ibérica

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familia Gramineae, Zea mays L.: maíz

Nombres vulgares: maíz; artoa

Identificación: planta anual de 1,5-3 m. Tallos gruesos (>15 mm), macizos. Hojas anchas (2-10 cm), con nervio central marcado. Planta monoica, con las flores masculinas en panícula terminal (penacho), flores masculinas formadas por lema, palea, 2 lodículas y 3 estambres, dos en cada espiguilla, también emparejadas, una casi sésil y la otra cortamente pedicelada. Flores femeninas en inflorescencias axilares (panoja o mazorca), dos por espiguilla (una de ellas estéril), lema y palea muy reducidas; espiguillas sentadas sobre el eje grueso de la mazorca, glumas reducidas. Estilos de gran longitud, exertos por la parte apical de la mazorca, formado la cabellera. Fruto en cariópside, dura, generalmente amarilla.

Forma biológica: terófito; floración: VII-IX.

Requerimientos ambientales: óptimo de crecimiento entre los 20-30 ºC. No tolera el frío ni la sequía. Es exigente en agua. Se adapta a distintas condiciones edáficas, pero resiste mal el encharcamiento.

Distribución y zonas de cultivo: originaria de la América tropical. En la actualidad es el principal cultivo forrajero de verano en las zonas templadas cálidas y húmedas subtropicales del planeta, habiéndose extendido su cultivo a zonas templadas húmedas gracias a la aparición de variedades de ciclo corto. Muy utilizado en la Península Ibérica.

Tipo de cultivo: cultivo monófito de verano. Se siembra en regadíos y en secanos frescos. En la actualidad, es un cultivo muy empleado en las rotaciones forrajeras intensivas.

Implantación y persistencia: cultivo anual. Para la obtención de forraje se aconseja una densidad de siembra de 90.000-100.000 plantas/ha, para ello se emplean dosis de siembra elevadas, 50-100 kg/ha (superiores en un 15-20% a las aconsejadas para el maíz grano). Las nascencias se producen rápidamente a partir de los 15ºC.

Interés forrajero: es un cultivo muy productivo (puede superar las 20 tm ms/ha). Presenta un alto contenido en azúcares solubles que garantizan un elevado aporte de energía y una adecuada ensilabilidad. Los contenidos proteicos son bajos (6-9% PB). La digestibilidad de la planta entera es elevada y relativamente independiente del momento de corte (la producción de grano compensa la pérdida de digestibilidad del resto de la planta). Se utiliza para alimentación animal tanto el grano (formulación de piensos, alimentación de monogástricos) como la planta entera (alimentación de rumiantes).

Formas de aprovechamiento: la práctica más habitual es la realización de un único corte con destino a silo en estadio de grano pastoso (contenido de materia seca en la planta entera del 30%). En este estadio, las espatas comienzas a secarse y los granos son harinosos y duros, pero se dejan rayar con la uña. Se recomienda el picado de la planta y, en algunas ocasiones, la adición de urea o amoniaco anhidro al silo para corregir los bajos contenidos proteicos. No se pastorea porque su capacidad de rebrote es escasa.

Variedades: existe en el mercado una gran oferta de variedades que se agrupan según la duración de su ciclo vegetativo. Las variedades ultraprecoces (C100) tienen un ciclo menor a 80 días. Las variedades muy tardías (C900-C1000) son más productivas pero tardan más de 140 días en llegar a su madurez fisiológica. En la Península Ibérica se emplean variedades de ciclo largo (C600-C900) salvo en las regiones del noroeste donde se cultivan principalmente variedades de ciclo medio (C400-500) y corto (C200-C300). Algunos cultivares sembrados para forraje son: 'Aligore', 'Cumbre', 'Goia', 'Dracma', 'Cerbere, 'Benicia', 'Atribute', 'Magullan'.

Comentarios: si se cultiva para forraje puede cosecharse con mayor humedad, lo que permite emplear variedades de ciclos más largos que los recomendados para producción de grano. Aunque es habitual la siembra de las mismas variedades para grano y para forraje, es recomendable la utilización de variedades propiamente forrajeras, con una mayor proporción de grano en el total de la planta y con tallos más digestibles.

Bibliografía: Aizpuru et al. (1999), Canals (2002), Clayton et al. (2007), Duthil (1989), Mangado et al. (2004), Serra et al. (2002), Suárez & Piñeiro (2002).

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