Poa pratensis L.

Flora Pratense y Forrajera Cultivada de la Península Ibérica
inicio -------- especies nombre científico nombre vulgar por familia imágenes -------- glosarios botánico técnico morfología -------- bibliografía -------- enlaces -------- créditos	familia Gramineae, Poa pratensis L.: poa
	Nombres vulgares: poa Identificación: planta perenne de 10-100 cm, rizomatosa. Tallos cilíndricos, hojas planas, de hasta 5 mm de anchura, con lígula truncada, de hasta 3 mm de longitud. Inflorescencia en panícula con las ramas escábridas, generalmente abierta. Espiguillas pequeñas, comprimidas, de ovadas a oblongas, con 2-5 flores. Lema lanosa en la base. Forma biológica: hemicriptófito; floración: IV-VII. Requerimientos ambientales: climas templados. Tolera muy bien el frío y las heladas. En condiciones de calor intenso paraliza su crecimiento y es poco tolerante a la falta de agua. Prefiere condiciones de buena iluminación pero tolera la sombra. Su temperamento edáfico es amplio, y su óptimo de pH se sitúa entorno a 6-7,5. Soporta texturas pesadas y terrenos mal drenados. Distribución y zonas de cultivo: origen europeo pero naturalizada en diversas regiones templadas del planeta. En Norteamérica su cultivo está muy extendido. En la Península Ibérica es una pratense poco utilizada para alimentación del ganado aunque sí se utiliza para otros fines. Tipo de cultivo: praderas monófitas, bífitas o polífitas de larga duración. Implantación y persistencia: poco competitiva y de difícil implantación. Deben evitarse las mezclas con especies de rápido crecimiento inicial. Dosis de siembra: 10 kg/ha. Una vez establecida, su persistencia es elevada. Interés forrajero: su producción es inferior a la de otras gramíneas pratenses de la zona templada aunque presenta una buena capacidad de rebrote y responde bien a los pastoreos intensivos. Su calidad nutritiva es buena y resulta un pasto muy apetecible para ganado ovino, vacuno y equino. Es una especie que puede presentar infección por hongos endófitos productores de micotoxinas. Formas de aprovechamiento: soporta muy bien el pastoreo. También puede utilizarse para forraje, segándolo y aportándolo en verde o henificado. Variedades: en el catálogo oficial español aparecen variedades obtenidas con fines no ganaderos (para establecimiento de céspedes, básicamente) como 'Bluechip', 'Greenknight', 'Greensport', 'Impact', 'Prafin' y 'Rugby II'. Comentarios: sus potentes rizomas son los responsables de la capacidad encespedante de esta especie, que la hace muy adecuada para el establecimiento de céspedes recreativos y para la revegetación de taludes y áreas denudadas. Bibliografía: Aizpuru et al. (1999), Benito et al. (2000), Buendía (2000), GNIS (2007), Hubbard (1992), Klapp (1987), Lauber & Wagner (2000), USDA-NRCS (2007).

Identificación: planta perenne de 10-100 cm, rizomatosa. Tallos cilíndricos, hojas planas, de hasta 5 mm de anchura, con lígula truncada, de hasta 3 mm de longitud. Inflorescencia en panícula con las ramas escábridas, generalmente abierta. Espiguillas pequeñas, comprimidas, de ovadas a oblongas, con 2-5 flores. Lema lanosa en la base.

Forma biológica: hemicriptófito; floración: IV-VII.

Requerimientos ambientales: climas templados. Tolera muy bien el frío y las heladas. En condiciones de calor intenso paraliza su crecimiento y es poco tolerante a la falta de agua. Prefiere condiciones de buena iluminación pero tolera la sombra. Su temperamento edáfico es amplio, y su óptimo de pH se sitúa entorno a 6-7,5. Soporta texturas pesadas y terrenos mal drenados.

Distribución y zonas de cultivo: origen europeo pero naturalizada en diversas regiones templadas del planeta. En Norteamérica su cultivo está muy extendido. En la Península Ibérica es una pratense poco utilizada para alimentación del ganado aunque sí se utiliza para otros fines.

Tipo de cultivo: praderas monófitas, bífitas o polífitas de larga duración.

Implantación y persistencia: poco competitiva y de difícil implantación. Deben evitarse las mezclas con especies de rápido crecimiento inicial. Dosis de siembra: 10 kg/ha. Una vez establecida, su persistencia es elevada.

Interés forrajero: su producción es inferior a la de otras gramíneas pratenses de la zona templada aunque presenta una buena capacidad de rebrote y responde bien a los pastoreos intensivos. Su calidad nutritiva es buena y resulta un pasto muy apetecible para ganado ovino, vacuno y equino. Es una especie que puede presentar infección por hongos endófitos productores de micotoxinas.

Formas de aprovechamiento: soporta muy bien el pastoreo. También puede utilizarse para forraje, segándolo y aportándolo en verde o henificado.

Variedades: en el catálogo oficial español aparecen variedades obtenidas con fines no ganaderos (para establecimiento de céspedes, básicamente) como 'Bluechip', 'Greenknight', 'Greensport', 'Impact', 'Prafin' y 'Rugby II'.

Comentarios: sus potentes rizomas son los responsables de la capacidad encespedante de esta especie, que la hace muy adecuada para el establecimiento de céspedes recreativos y para la revegetación de taludes y áreas denudadas.

Flora Pratense y Forrajera Cultivada de la Península Ibérica

familia Gramineae, Poa pratensis L.: poa