Ramón Gonzalo, rector de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha mantenido un encuentro con el grupo de Ingeniería Térmica y de Fluidos, liderado por el catedrático David Astrain Ulibarrena, que ha logrado, por primera vez a nivel mundial, generar energía eléctrica en la Antártida sin interrupciones a partir del calor geotérmico del interior de la Tierra. El máximo responsable de la institución académica les ha transmitido sus felicitaciones por la tecnología instalada en Isla Decepción, que constituye un avance en la monitorización en tiempo real de fenómenos geológicos y volcánicos.
Esta primera participación de la UPNA en una campaña polar antártica ha sido posible gracias al proyecto “Generadores termoeléctricos autónomos para vigilancia volcánica” (VIVOTEG), cuyos investigadores principales son David Astrain y el profesor Álvaro Martínez Echeverri. Se trata de un proyecto financiado por la Agencia Estatal de Investigación (en la convocatoria de Generación del Conocimiento) y coordinado por el Comité Polar Español con el apoyo logístico de la Armada Española. David Astrain ha trabajado durante 18 días entre enero y febrero pasados en Isla Decepción, donde está ubicada la base militar española Gabriel de Castilla. Le han acompañado Miguel Araiz Vega y Leyre Catalán Ros, investigadores del Instituto de Smart Cities (ISC) de la institución académica.
Investigadores del grupo de Ingeniería Térmica y de Fluidos. De izq. a dcha.: Álvaro Casi, María Mina, Patricia Aranguren, Irantzu Erro, Miguel Araiz, David Astrain, Ramón Gonzalo (rector), Leyre Catalán, Antonio Rodríguez, Patricia Alegría, Laura Carlosena, Álvaro Martínez y Nerea Pascual.
El grupo de investigación de la UPNA ha empleado módulos termoeléctricos de efecto Seebeck, unos dispositivos que transforman el calor geotérmico en energía eléctrica. Para que dichos módulos funcionen, necesitan tener un lado caliente y otro frío. El calor de la Tierra calienta un lado del módulo y el aire frío de la Antártida enfría el otro. El equipo investigador ha creado esa diferencia necesaria con el desarrollo de intercambiadores de calor de alta eficiencia, que son capaces de transportar el calor geotérmico, producido en el interior de la Tierra y liberado a través de fumarolas volcánicas, desde el suelo, a una profundidad de solo 40 centímetros, hasta el módulo termoeléctrico, con muy poca pérdida de temperatura.
La campaña antártica concluyó con la instalación de un sistema electrónico de monitorización para vigilar en remoto la producción eléctrica. El grupo de Ingeniería Térmica y de Fluidos volverá el próximo verano austral para comprobar el estado de la tecnología instalada en este volcán activo de Isla Decepción.
Tecnología geotérmica en Canarias
El grupo en Ingeniería Térmica y de Fluidos (ITF), autor de esta tecnología, cuenta con una dilatada experiencia en el desarrollo de generadores termoeléctricos pasivos, aquellos cuyos intercambiadores no precisan de partes móviles. La aplicabilidad de esta tecnología a la geotermia ya ha sido probada por el grupo en los generadores termoeléctricos instalados en el Parque Nacional de Timanfaya y en el Teide, en Canarias.
Además de las tres personas de la UPNA que han trabajado en la Antártida, el proyecto ha sido realizado por un equipo investigador compuesto también por Patricia Alegría Cía, Álvaro Martínez Echeverri, María Mina Urbiola, Nerea Pascual Lezaun y Gurutze Pérez Artieda.
El grupo de Ingeniería Térmica y de Fluidos se completa con Miguel Aguirre Fernández, Fernando Algarra Pérez, Iñaki Alzuguren Larraza, Patricia Aranguren Garacochea, Laura Carlosena Remírez, Álvaro Casi Satrustegui, David Chavarren Oroz, Irantzu Erro Iturralde, Iván Lerga Barrio, Beatriz Manías Silva, Almudena Ochoa Láinez, Antonio Rodríguez García y Ricardo Soto Armendáriz.