El Planetario de Pamplona celebró ayer la jornada “Relojes que siguen al Sol” para presentar, junto con la UPNA y el Ayuntamiento de Pamplona, el proyecto colaborativo que ha culminado con la puesta en marcha del reloj monumental de torre, de 1827. La restauración ha sido posible gracias a Adrián Claver Alba, estudiante de Ingeniería en Tecnologías Industriales de la UPNA, el profesor de Ingeniería Mecánica Jokin Aginaga, y un grupo de exalumnos del Aula de la Experiencia. El reloj puede visitarse ya en el Planetario de Pamplona y, de manera virtual, a través de la exposición virtual "El reloj de Pamplona. Historia, restauración y puesta en marcha", del Museo de la Ciencia de la UPNA.
En el acto participaron también Rebeca Esnaola, consejera de Cultura y Deporte del Gobierno de Navarra, Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona, Begoña Pérez, vicerrectora de Proyección Universitaria, Cultura y Divulgación de la UPNA, el arquitecto Rafael Vila Rodríguez y el relojero Xabier Yeregui.
El antiguo reloj de la Casa Consistorial, un mecanismo que comenzó a medir el tiempo en 1827, fue sustituido por otro más moderno en 1991 durante la restauración de la fachada del ayuntamiento. El reloj es uno de los llamados relojes monumentales de torre, que generalmente se ubican en edificios públicos o campanarios.
Por iniciativa de Xabier Yeregui perteneciente a toda una generación de relojeros comenzó un proyecto colaborativo y multidisciplinar para recuperar ese instrumento de medición del tiempo tan vinculado al ciclo solar. El reloj, obra del relojero Juan Manuel Yegueri, fue fabricado en 1827 y va a formar parte de una muestra temporal que podrá ser visitada en el Planetario de Pamplona por el público general, así como por los escolares que quieran realizar visitas guiadas.
Para poder recobrar el movimiento del reloj surgió el trabajo de Fin de Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales “Restauración y puesta en marcha del antiguo reloj del Ayuntamiento de Pamplona”, realizado por Adrián Claver Alba y dirigido por el profesor de la UPNA Jokin Aginaga. También se contó con el trabajo y participación de las personas voluntarias del Aula de la experiencia de la UPNA que supusieron un gran impulso para la puesta en marcha de este proyecto colaborativo y multidisciplinar.
Engranajes y contrapesos
Según la documentación del Archivo Municipal de Pamplona, la maquinaria del anterior reloj fue fabricada por el relojero Juan Manuel Yeregui, de Betelu, en 1827, un dato que –además-, como era habitual en la época, figura grabado en su esfera y que se podrá ver. La pieza es un sistema de engranajes de hierro y latón que funcionaba por medio de contrapesos. Sus ruedas dentadas y piñones se engranaban con rodillos para mover la aguja. Aunque se sabe la fecha de fabricación, no existen datos precisos sobre su fecha de instalación en la Casa Consistorial. Se ha especulado sobre que en algún momento fuera instalado en la Torre de San Lorenzo, antes de llegar definitivamente al edificio municipal, pero en realidad no existe de ello ninguna constancia documental.
El mecanismo del reloj del siglo XIX se retiró del Ayuntamiento a principios de la década de los 90 del siglo XX para ser sustituido por que funciona actualmente, con una tecnología más avanzada y precisa. En un ingenio mecánico-eléctrico; una central electrónica genera impulsos eléctricos que son los que determinan el movimiento de la manilla. La esfera de vidrio pintado en la que hoy los ciudadanos pueden consultar la hora también se cambió, aunque mucho más tarde: la operación se hizo en 2011 sustituyéndose por otra de polimetacrilato.