ATEAS DE BELABARCE. Remontando desde Isaba un agradable paseo por el barranco de Belabarce, aparece ante nuestros ojos un gran resalte rocoso que emerge del interior del bosque. Se tata de un gigantesco pliegue anticlinal, formado por rocas calizas de la época Paleoceno (hace aproximadamente 64 millones de años), que ha sido parcialmente erosionado por el agua, dejando únicamente sus laterales. La cima más prominente de esta estructura forma parte de las Peñas de Ezkaurre.

CUEVA DE ARPEA. Situada en terreno francés, este fantástico pliegue anticlinal forma parte del conjunto de estructuras geológicas de Irabia. Tallada en calizas margosas de la época Paleoceno, su núcleo parcialmente vacío forma esta pequeña cueva.

BALCÓN DE UBABA (o de Pilatos). Este farallón rocoso se encuentra en el Parque Natural de Urbasa y Andía. Las rocas que lo forman son calizas, aunque a lo largo de todo el precipicio se observan otras rocas como margas y dolomías. La edad de la cabecera de este balcón natural corresponde a la época Eoceno (hace aproximadamente 44 millones de años). En aquél entonces, los sedimentos que forman hoy estas rocas, se depositaron en un mar cálido lleno de vida. A los pies de este acantilado nace el río Urederra.

BOSQUE DE PIEDRA DE BARGAGAIN. Las rocas calizas, talladas y remoldeadas por el agua, forman curiosas formas en el paisaje que se simbiotizan perfectamente con la vegetación. Se trata de un interesante ejemplo del poder del agua sobre la roca a través de incesantes procesos de erosión y meteorización.

TOBAS DEL RÍO UREDERRA. Las aguas del río Urederra, en su descenso hacia el valle, generan unos depósitos de carbonato llamados tobas calcáreas. Se trata de un material muy frágil y delicado que lleva asociada una interesante flora y fauna. El estudio de estos depósitos permite, por ejemplo, hacer dataciones y reconstrucciones paleoambientales.

FOZ DE ARBAYUN. Esta foz o cañón ha sido tallada por el río Salazar. Sus escarpadas pareces están formadas por calizas y calcarenitas de la época Paleoceno (tienen una edad aproximada de 60 millones de años). La dureza de estas rocas hace que la foz sea más estrecha y abrupta, con paredes muy verticales y vertiginosas.

MONTE LARHUNE (O LARUN). Cerca del mar y en la frontera con Francia se alza esta prominente montaña formada por conglomerados y areniscas. Estas rocas son muy antiguas y tienen una edad aproximada de 250 millones de años. Sus colores rojizos son muy característicos, aunque en superficie tienen a veces un color blanquecino o verdoso, fruto del desarrollo de líquenes y otros organismos. Estas rocas parecen estar “peinadas”, debido a que los estratos tienen en su interior una estructura sedimentaria llamada estratificación cruzada, que nos habla de cómo eran las corrientes y cómo arrastraban los sedimentos que hoy vemos convertidos en roca.

FALLA DE ETXAURI. Esta pared rocosa constituida por calcarenitas de la época Eoceno (hace aproximadamente 40 millones de años), es el resultado de las fuerzas de la naturaleza. El empuje y extrusión del diapiro de Salinas de Oro hacia la superficie desgarró las rocas que la formaban, rompiendo el terreno y creando “escalones naturales” como éste, al que llamamos “fallas”.

MACIZO GRANÍTICO DE PEÑAS DE AIA. Como un centinela junto a la costa, esta enorme mole de granito es única en toda Navarra. La erosión ha facilitado que esta roca, formada en el interior de la corteza terrestre hace muchos millones de años (unos 270), pueda verse libre del manto de rocas que la protegían y aflore en superficie.

HOGBACKS DE LA SIERRA DE SAN PEDRO. Tanto esta sierra como la Sierra de Peña están formados por areniscas y conglomerados. Estos últimos son rocas muy cementadas y muy duras, por lo que generan un importante resalte en el relieve. Debido a que los estratos están inclinados a causa de las fuerzas de la naturaleza, se forman relieves rocosos de pendientes moderadas a las que llamamos hogbacks.

HIGA DE MONREAL. Este lugar está muy vinculado a la Sierra de Alaiz desde un punto de vista geológico, constituyendo un límite natural de la Cuenca de Pamplona por el este. A los pies de la Higa, formada por rocas calizas de la época Paleoceno (unos 58 millones de años), se puede apreciar un cono de derrubios constituido por gravas, arenas y limos, y formado gracias a la erosión, transporte y depósito de los materiales arrancados a los pies de la montaña.

BARRANCO DEL REY EN FUNES. Arcillas y areniscas formadas hace unos 23 millones de años han sido erosionadas por el agua de escorrentía, formando un vertiginoso barranco sobre el río Aragón, aguas abajo de la confluencia entre el Arga y el Aragón.

PLIEGUES EN PERALTA. Sobre las formaciones de yesos visibles en Peralta a lo largo del paseo fluvial, pueden verse interesantes pliegues anticlinales y sinclinales. Los estratos más sobresalientes corresponden a la Formación Yesos de Sesma, en la que alternan otros estratos más blandos formados por arcillas y margas. Todo el conjunto de pliegues forma parte de una estructura de mayor envergadura: el anticlinal de Falces.

CERRO TESTIGO DE CASTILDETERRA. Icono del turismo y situado en las Bardenas Reales de Navarra, constituye un excelente ejemplo de un cerro testigo. Se trata de una forma que resulta de la progresiva erosión de relieves horizontales. La presencia de estratos duros de areniscas, que alternan con rocas más blandas como las arcillas, da lugar a una erosión diferencial. Es decir, las arcillas se erosionan fácilmente mientras que las areniscas resisten algo más la erosión, razón por la que se generan “sombreros” o resaltes que protegen al resto frente al progresivo desgaste y favoreciendo que se generen estas formas tan curiosas.

YESOS DE LOS ARCOS EN ARGUEDAS. Las cuevas de Arguedas están talladas por el ser humano en una formación geológica llamada Yesos de Los Arcos, una de las formaciones más importantes de Navarra. Sobre esta formación aparecen unas rocas de color rojizo. Se trata de otra formación geológica posterior formada por arcillas y areniscas, que contrasta claramente con la unidad inferior.

RELIEVE EN CUESTA DE LERÍN. Esta localidad se encuentra cimentada sobre la formación rocosa Yesos de Los Arcos, formada hace unos 23 millones de años. Toda la formación está constituida por estratos que están ligeramente inclinados, dando lugar a un relieve en cuesta. Bajo los yesos se aprecia una formación geológica más blanda formada por arcillas.