La Universidad Pública de Navarra ha puesto en marcha una nueva edición del Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra, en el que alumnado universitario realiza labores de acompañamiento, durante 2 o 3 horas semanales, labores de acompañamiento a menores en diversas actividades lúdicas y culturales, fuera del horario escolar. El programa está destinado a menores de Educación Primaria o primer curso de Educación Secundaria y el plazo de inscripción para el alumnado universitario finaliza el 29 de septiembre.
Alumnado de la UPNA participante en una edición anterior del Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra (Foto de archivo).
En este programa el alumnado universitario acompaña a los escolares durante un curso académico. Ser mentor o mentora supone construir una relación positiva y de apoyo con las y los menores, de modo que se favorezca su desarrollo personal y social. Al mismo tiempo, para el alumnado universitario es una oportunidad para desarrollar un modelo adulto positivo para estas personas.
Tal y como se señala en las bases de la convocatoria, se seleccionará un máximo de 25 mentoras y mentores que estarán acompañados por gestoras de la Unidad de Acción Social e Igualdad de la UPNA. Este alumnado contará con una beca por su participación en el programa, aunque la cuantía definitiva se establecerá cuando finalice el proceso de selección.
En el caso de que no se cubrieran todas las becas y se precisara de más mentoras o mentores para atender las propuestas de los centros educativos, se abrirá un plazo extraordinario para presentación de solicitudes del 4 al 6 de octubre.
La UPNA está integrada en la Coordinadora de Mentoría Social (junto a universidades catalanas y la Universidad del País Vasco, entre otras) y en la Nightingale Mentoring Network, que reúne a instituciones de nueve países europeos (Alemania, Austria, Dinamarca, España, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y Suiza); entre ellas, dieciséis universidades.
El Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra nació en 1997 en la Universidad de Malmö (Suecia) como un programa para conectar a menores con sus estudiantes. Esta iniciativa, inspirada en el proyecto israelí Perach, se bautizó con el nombre de ruiseñor, un pájaro que canta maravillosamente cuando se siente seguro. Este nombre está vinculado también a la ciudad sueca, donde nació el poeta Hjalmar Gullberg (1898-1961), quien halló en dicha ave inspiración para sus versos.