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Javier Abad Zamora, ingeniero agrónomo por la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha investigado en su tesis doctoral los beneficios de utilizar cubierta vegetal bajo la línea de cultivo en viñedos. “Además de controlar las malas hierbas sin repercutir negativamente en la producción ni en los vinos, se logra mejorar la calidad del suelo y, desde el punto de vista del coste, es un manejo que resulta más económico que los laboreos o herbicidas a partir del segundo-tercer año”, explica el investigador.

Su tesis doctoral, leída en la UPNA, llevó por título “Evaluación del interés del uso de una cubierta vegetal bajo la línea de cultivo como estrategia de gestión del suelo en viñedos cultivados en condiciones de clima mediterráneo”. Dirigida por Luis Orcaray Echeverría, gestor de Experimentación y Proyectos de I+D de INTIA, y Luis Gonzaga Santesteban García, profesor del Departamento de Producción Vegetal de la UPNA, ha obtenido la calificación de sobresaliente “cum laude”.

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Javier Abad Zamora en la UPNA

Una cubierta vegetal consiste en mantener vegetación herbácea en toda la superficie del terreno del viñedo o en parte de ella y puede hacerse de forma temporal o permanente. En este caso, Javier Abad utilizó una cubierta de trébol fresa bajo la línea de cultivo. Según explica, “la práctica totalidad de las actuaciones que introducen uso de cubiertas vegetales en viñedos de zonas mediterráneas se centran en las calles, pero no en el suelo que hay bajo la línea de cultivo”. Para evaluar su funcionamiento en condiciones reales de cultivo, esta investigación se llevó a cabo durante tres años consecutivos en un viñedo comercial perteneciente a Bodegas Ochoa.

Entre los resultados, este investigador destaca el hecho de que “con una única siembra, la cubierta ha permanecido en buenas condiciones durante los tres años del estudio (y a día de hoy, en su quinto año, todavía sigue estando en buenas condiciones) y ha controlado la presencia de malas hierbas de manera más adecuada que la labor de intercepas”. En ese sentido, señala que “la cubierta ha tenido una ligera competencia por el agua con el cultivo, pero no lo ha tenido a nivel nutricional. Esa competencia no ha llegado a afectar significativamente a la producción del viñedo, pero resultaría adecuado ajustar algo el riego al emplear esta técnica de cultivo. Los vinos resultantes tampoco presentaron diferencias entre los dos manejos del suelo, aunque la cubierta incrementó algo los aromas frutales y florales de los vinos”.

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Viñedo en el que se aprecia la cubierta vegetal bajo la línea de cultivo (izda.) frente al laboreo intercepas (dcha.) (Foto cedida)

Otras mejoras

Uno de los aspectos relevantes del uso de la cubierta vegetal de trébol fresa fue la “rápida mejora en parámetros de calidad del suelo, ya que tras el primer año de implantación de la cubierta se pudieron ver mejorías en el nivel de materia orgánica del suelo y en la estructura de este, lo que lo hace más resistente a la erosión”. También los parámetros biológicos del suelo mejoraron con el paso del tiempo.

Entre sus conclusiones, Javier Abad recalca que “la utilidad de esta cubierta para controlar las malas hierbas sin repercutir negativamente en la producción ni en los vinos, además de mejorar la calidad del suelo, hace de ella una técnica interesante para implantar en viñedos de clima mediterráneo que cuenten con apoyo de riego”.

En cuanto al coste de esta gestión del manejo del suelo, “en comparación con el laboreo intercepas o el empleo de herbicidas, se demostró que este manejo de suelo con trébol fresa resulta más económico que los laboreos o herbicidas si se consigue asegurar la supervivencia de la cubierta un mínimo de 2-3 años”.

Breve curriculum vitae

Javier Abad Zamora es ingeniero agrónomo por la UPNA y cursó el Máster de Sanidad Vegetal por la Universidad Politécnica de Valencia. Durante tres años desarrolló su trabajo en la Sección de Producción y Sanidad Vegetal del Gobierno de Navarra y posteriormente, durante otros 3 años, en la Estación de Viticultura y Enología de Navarra (EVENA). Tras un periodo en UCAN y en el Grupo de Viticultura Avanzada de la UPNA, comenzó a desarrollar su tesis doctoral en INTIA (Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias), con una ayuda predoctoral de INIA, y en la UPNA, en colaboración con EVENA, Neiker e INCAVI-IRTA. Realizó también una estancia investigadora en el centro de viticultura y enología de Plumpton College (Inglaterra).

Ha publicado 4 artículos científicos como primer autor y ha sido coautor en más de una decena. Ha participado en distintos congresos nacionales e internacionales de viticultura y ha sido ganador del Premio a la Mejor Tesis en Tres Minutos del Congreso Nacional de Ciencias hortícolas, lo que le permitirá representar a España en el Congreso de Ciencias hortícolas que se celebrará en Francia este próximo verano. En la actualidad Javier Abad trabaja en INTIA como asesor de campo y responsable de viticultura.