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La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha bautizado a su radiotelescopio con el nombre de la astrofísica norirlandesa Jocelyn Bell Burnell (Belfast, 1943), codescubridora, cuando era estudiante de posgrado en la Universidad de Cambridge, del primer púlsar (acrónimo de pulsating star, estrella de muy alta densidad formada exclusivamente por neutrones, que gira muy rápidamente y que emite a intervalos regulares y cortos radiaciones electromagnéticas muy intensas). El descubrimiento le valió en 1974 el Premio Nobel al radioastrónomo británico Antony Hewish, director de tesis de Jocelyn Bell Burnell. Ella no obtuvo reconocimiento alguno.

Con motivo de esta distinción por parte de la UPNA, la homenajeada ofrecerá una conferencia el martes, 9 de noviembre, a las 11 horas, en el aula Fernando Remacha del edificio de El Sario, bajo el título “Careering through astronomy”. La entrada es libre hasta completar aforo y la sesión podrá seguirse de modo “online” a través del canal de Youtube de cultura científica de la Universidad, donde quedará grabada. La conferencia se enmarcará en un acto institucional de homenaje que estará presidido por la directora de Cultura y Divulgación, Gurutze Pérez Artieda, el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa García; y la profesora del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y de Comunicación Silvia Díaz Lucas, una de las personas impulsoras del radiotelescopio. También intervendrá el vicerrector de Investigación, Patxi Arregui San Martín. Posteriormente, a las 12.30, se realizará una visita guiada a la instalación, ubicada en la Finca de Prácticas de la UPNA.

El nombre de la astrofísica quedará reflejado en una placa situada en el radiotelescopio con la leyenda: “En honor a Jocelyn Bell Burnell por su contribución al desarrollo de la ciencia y la astronomía con el descubrimiento del primer púlsar PSR B1919 +21 en julio de 1967” (en castellano, inglés y euskera). El radiotelescopio es un instrumento empleado para capturar ondas de radio emitidas por cuerpos celestes y así poder estudiarlos. El de la UPNA es el más grande instalado en una universidad española.

zoom Parte del equipo impulsor del radiotelescopio Jocelyn Bell Burnell posa junto a la instalación en la inauguración que tuvo lugar el pasado año.

Parte del equipo impulsor del radiotelescopio Jocelyn Bell Burnell posa junto a la instalación en la inauguración que tuvo lugar el pasado año.

 

Descripción del radiotelescopio Jocelyn Bell 

El radiotelescopio, auspiciado por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial, Informática y de Telecomunicación (ETSIIIT), surgió en 2016 por iniciativa de un grupo de investigación y personal de la UPNA interesado en la astronomía y está colocado en la finca de prácticas de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y Biociencias. Se busca, a través de este proyecto, interrelacionar docencia, investigación y divulgación implicando para ello a distintos agentes, de modo que, en su desarrollo y ejecución, no solo participe el personal investigador (de áreas como la ingeniería eléctrica, telecomunicación, informática, etc.), sino también estudiantes, que, en un futuro, podrán centrar sus trabajos fin de grado o fin de máster en los distintos aspectos del proyecto.

A diferencia de un telescopio convencional, que capta imágenes en luz visible, el radiotelescopio es un receptor para ondas de radio. Como muchos cuerpos celestes emiten radiaciones de radiofrecuencia, dichas radiaciones son más detectables en la región de radio del espectro electromagnético que en la de la luz visible. El estudio de todas estas radiaciones se denomina radioastronomía. Gracias a esta rama poco conocida de la astronomía, es posible ver cuerpos y situaciones que no son posibles de detectar con la astronomía óptica: por ejemplo, detectar meteoros, obtener imágenes de galaxias, escuchar las explosiones en torno a Júpiter, fenómenos solares o el sonido que produce una aurora boreal.
En radioastronomía, para poder recibir buenas señales, se deben utilizar grandes antenas o grupos de antenas más pequeñas trabajando en paralelo. La mayoría de los radiotelescopios utilizan una antena parabólica para amplificar las ondas. En el caso de la UPNA, esta mide 4,5m de diámetro y tiene un peso aproximado de 150 kilos.