"La familia de la UPNA me trae muy buenos recuerdos"

Francisco Javier Alonso es Diplomado en Ciencias Empresariales por la UPNA desde 2.008 y actualmente trabaja  como Senior Finance Analyst en Bratislava.



Javier, cuéntanos qué experiencias has tenido en el extranjero.

Mientras estaba estudiando en la UPNA  me fui a Cardiff – Wales  a trabajar en  hostelería y, más tarde, participé en el proyecto europeo de armonización de activos fijos de España a los estándares europeos y moví el departamento a Slovakia.  

Ahora que ya ha pasado un poco de tiempo desde que terminaste tus estudios, ¿qué crees que te ha aportado nuestra Universidad? ¿Crees que ha sido interesante estudiar en la UPNA? ¿Te sientes unido a ella? ¿Te gustaría seguir manteniendo el contacto? 

La UPNA me dio varías cosas: la primera, educación, que es un gran filtro en la vida; conocimientos teóricos y motivación, además de mucha confianza en mí mismo, lo que me ha ayudado a seguir hacia adelante siempre.

El estudiar en la UPNA fue una decisión acertada. Tenía también oferta para estudiar en la privada pero  la UPNA es un lugar de estudio en el que priman criterios objetivos y no otras cosas, más como la vida en la calle, como digo a mucha gente. 

El hecho de vivir en el extranjero hace que sea difícil seguir conectado, sin embargo he de decir, que estuve interesado en publicar ofertas de mi empresa para alumnos de la UPNA vinieran a trabajar aquí. Fue interesante porque traje al amigo de un ex compañero de la UPNA y aún está por aquí trabajando para Henkel . 

Me gustaría mantener el contacto, saber qué ha sido de mi grupo de amistades aunque generalmente los veo cuando voy de vacaciones. Soy una persona a la cual se despide con un “hasta que nos veamos en un lugar inesperado en un día cualquiera”.

¿En qué consiste tu trabajo?

Teniendo mi propia oficina financiera en España me trasladé a Slovakia por temas de trabajo y familiares. Esa es la empresa más grande en la que se pueda trabajar: tu propia familia. Como la familia de la UPNA que tantos buenos recuerdos me trae.

Mantengo el trabajo del departamento de Supply chain finance, del que solo quedo yo. El objetivo es crear dinero en la empresa para que pueda funcionar en sus actividades cotidianas. Lo que viene a ser cash flow. Es un departamento especial creado aquí yo y soy el único integrante que queda de los creadores. Tenemos una planta en Viana en la que producimos las galletas Chips Ahoy. 

Actualmente manejo un equipo de 10 personas en Bratislava, Slovakia.

Hemos recibido premios a nivel europeo por la solución de tesorería innovadora, aunque hay que decir que es gracias, en una parte importante, al buen hacer de los Suizos, aunque al final, en estas empresas, si las miras globalmente te pierdes: hablamos de 300.000 trabajadores en este caso o de 340.000 en el caso de Accenture.

Los servicios financieros de mi empresa han sido externalizados a Accenture, por lo que ahora trabajo para la consultoría más grande del mundo en el proyecto Sweet como Senior Finance Analyst. 

Este es mi el equipo:

Es una pena que España me pague los estudios y se beneficien otros países europeos de algo que ha sido pagado por las familias españolas. 

Con todo, me encantaría volver a España. Aquí vivo muy cómodo con casa, familia y coche. Siempre busco nuevos retos que me hagan crecer como persona, para aumentar mi valor profesional y enfrentarme a situaciones difíciles que, al final, me gustan y me hacen mejorar en muchos aspectos. Esto es algo en lo que las grandes empresas inciden mucho.

Cosas a tener en cuenta en  Bratislava (aspectos más destacables según tu opinión)

Cuando trabajaba todavía en España vine aquí de vacaciones con la que hoy es mi mujer que era, por aquel entonces, mi profesora de inglés. Me sorprendió mucho ver más de 40 carteles de empresas multinacionales (SAP, Microsoft, Amazon, IBM, Jonson and Jonson, etc.) que tienen más de 5 fábricas de coches en un país de 5 millones de habitantes. 

En el momento en que peor estaban las cosas en España decidimos venir a progresar. En España estuve meses teniendo entrevistas sin sentido para ser comercial de seguros y aquí, en 2 semanas, tenía 3 empresas punteras con ofertas para trabajar con ellos. El primer año fue complicado, ya que era un país ex comunista. Y digo “era” porque el país desde que vine hasta hoy ha cambiado mucho.  

Por otro lado, un primo mío que conocía el país me dijo que Bratislava era una buena ciudad para vivir por lo que me decidí a ir siguiendo sus buenos consejos.
 
El idioma con 7 declinaciones es interesante para mí, o un desastre para el resto menos para un amigo colombiano que es doctor en Moscú, trabaja en Canadá y EEUU y ahora trabaja conmigo. Me ha sorprendido gratamente el nivel de competencia y capacidad de algunas personas de Sudamérica  y Portugal con las que me ha tocado trabajar.

Actualmente vivimos en una casa rodeados de árboles y siempre que abro las ventanas me parece estar en Bertiz.

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