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Ignacio Arenaza Borja (Ing ’10 por la UPNA) reside en Datteln, una ciudad de 30.000 habitantes cerca de Dortmund.
Describe tus experiencias en programa de movilidad en el extranjero.
Hasta esta experiencia no había tomado parte en ningún programa de movilidad ni había vivido en el extranjero. Lo que me llevó a marcharme fuera fue la falta de oportunidades. Tras acabar los estudios realicé unas prácticas durante 6 meses en NEM S.L. y posteriormente no tuve una opción real de conseguir un trabajo cualificado en algo más de un año, lo que me llevo a plantearme mi situación.
Siempre tuve la idea de vivir una temporada en el extranjero, y tras buscar opciones encontré el programa ‘Tu Objetivo: Alemania’, de la Cámara Navarra de Comercio, y me aventuré a aprender un idioma nuevo y venir a Alemania, ya que las oportunidades de trabajo son mayores.
De lo que no se suele hablar es de las dificultades que esto entraña. Muchas veces he oído que en Alemania hace falta gente cualificada, especialmente ingenieros, pero obviamente sin un buen conocimiento del idioma es muy difícil encontrar trabajo, ya que no tienes mucho que ofrecer. En mi caso tuve algo de suerte y pude suplir mis carencias iniciales con el idioma, enfocando mi perfil hacia el diseño industrial, puesto que requiere menos destrezas lingüísticas y más técnicas.
Pasé los primeros meses en Freudenstadt, una pequeña localidad de la selva negra. En este tiempo seguí estudiando el idioma y trabajando en una fábrica como operario. Mientras continuaba buscando un trabajo cualificado y tras unos meses conseguí un trabajo como ingeniero, en una empresa mediana dedicada a la fabricación de maquinaria para la industria minera, situada en Olfen -localidad industrial cerca de Dortmund- en la que me han tratado estupendamente desde el principio.
He recibido clases particulares de alemán en la empresa durante el primer año, y mis limitaciones iniciales con el idioma han sido superadas gracias al apoyo y paciencia de los compañeros.
Cuéntanos en qué consiste tu trabajo actual
Trabajo como ingeniero proyectista en una oficina técnica, en el departamento de transporte neumático de material.
Mis tareas en la empresa son variadas, desde diseño en 3D, confección de planos de fabricación y listas de materiales, a diseño e interpretación de análisis de granulometría.
Al ser una empresa no muy grande mis tareas suelen variar según los requisitos de cada momento.
Cuando me preguntan por mi empresa y mis condiciones hay mucha gente que se sorprende al contarles que me ha tocado trabajar horas extras e incluso fines de semana, ya que está bastante extendido el estereotipo de la empresa alemana en la que se cumplen los horarios de trabajo a rajatabla.
Fuera de mi horario laboral, juego fútbol en un equipo del pueblo donde vivo. Esto me da la oportunidad de practicar deporte, una de mis mayores aficiones, conocer gente con la que poder relacionarme fuera del entorno laboral y perfeccionar el idioma.
*Ignacio, el primero de pie por la izquierda con su equipo de fútbol.
Ahora que ya ha pasado un poco de tiempo desde que terminaste tus estudios, ¿Qué crees que te ha aportado nuestra Universidad? ¿Crees que ha sido interesante estudiar en la UPNA? ¿Te sientes unido a ella? ¿Te gustaría seguir manteniendo el contacto?
Lo que más valoro de mi paso por la UPNA es la base sobre la que estoy creciendo profesionalmente y la capacidad de resolver problemas de manera autónoma adquirida durante los estudios y el proyecto final de carrera. Es una parte muy importante de mi vida que siempre voy a tener presente.
Cosas a tener en cuenta en Datteln
Para mí, es importante tener claro qué es lo que se quiere sacar de una experiencia así. En mi caso fue la necesidad de desarrollar mi carrera profesional lo que me llevó a elegir Alemania, ya que además de haber más demanda de personal cualificado, podía abrirme la puerta a encontrar un trabajo en Navarra, debido a la presencia de empresas en las que hablar alemán es un requisito.
También considero muy importante buscar un buen entorno en el que vivir. En mi caso decidí vivir en Datteln, un sitio de tamaño medio, cerca de una gran ciudad como Dortmund, que ofrece muchas cosas pero sin los agobios que conlleva el día a día.