Adrián Osés Ibáñez y su experiencia formativa, laboral y vivencial en Portugal.

"Cuando vuelves, te das cuenta de que sólo has cambiado tú... y para mejor"

Este Ingeniero Técnico Industrial, especialidad Mecánica, por la UPNA se unió a la red de embajadores Alumni UPNA en otoño pasado, tras su aventura formativa y laboral de un año en Maia (norte de Portugal) donde recayó tras la concesión de una Beca Leonardo, de la que nos da cuenta en esta entrevista.
 

Haznos una breve introducción de tu trayectoria profesional:

Tras titularme en 2010, realicé mis primeras prácticas como titulado en VW Navarra, que compaginé con los estudios de especialización del Máster Universitario de Ingeniería Mecánica Aplicada y Computacional (IMAC), que finalizó en 2012. Ese mismo año, y tras una estancia de cuatro meses en Manchester para darle un empujón a su inglés, obtuve una Beca Leonardo para realizar prácticas internacionales en la firma en Saint-Gobain Abrasivos en Maia (Portugal) de 6 meses de duración, tras lo cual me contrataron en esa misma empresa como Ingeniero de Apoyo a Jefe de Planta otros 6 meses, hasta completar un año de estancia en ese país.

De vuelta a Pamplona, he invertido gran parte del tiempo en la búsqueda activa de empleo con la perspectiva de moverme allá donde lo encuentre. Resultado: apenas 6 meses después,  gracias a haber conseguido un trabajo como Ingeniero de Procesos de carrocerías en Jaguar Land Rover en Gran Bretaña, ya estoy de nuevo haciendo las maletas para incorporarme este mismo mes. Estoy muy contento, para mí es una gran oportunidad de aprender mucho en el mundo de la automoción de lujo en una empresa de gran prestigio y muy multicultural.  

Explícanos el programa de movilidad en el que has participado:
 
He participado con una Beca Leonardo de Prácticas Internacionales. Tras regresar de mi estancia lingüística en Inglaterra, y con mi nivel de inglés mejorado, decidí que una Beca Leonardo sería una buena opción para seguir practicando mi inglés y añadir experiencia laboral a mi CV, por lo que envié la documentación necesaria para varias ofertas en diferentes países de Europa y, por suerte, recibí la llamada desde Portugal. Pasé dos entrevistas, me seleccionaron y me fui para allí. 

Cómo ha sido tu experiencia en general: el cambio de país, adaptación en las costumbres, en las formas de trabajar. ¿Qué destacarías? ¿Algún consejo?

La experiencia ha sido muy buena en todos los aspectos. Los portugueses son parecidos a nosotros en muchas cosas, aunque muy diferentes en otras, pero son buena gente en general y siempre están dispuestos a ayudar si lo necesitas. La verdad, creo que soy una persona que se adapta bien a los cambios, por lo que no he tenido ningún problema con su estilo de vida o forma de trabajar. Quizás no es tan fácil hacer amistad con ellos de entrada pero, cuando lo consigues, te sientes bien con ellos. Son buenos anfitriones y les gusta hacer amistad con extranjeros para practicar idiomas y, aunque no tienen realmente un alto nivel de otros idiomas en general, la gran mayoría chapurrea el español, francés, inglés o alemán.
 

Adrián con la estampa típica Porto, con los barcos de vino en el río Douro.

Cuéntanos cómo era un día de tu trabajo:

Mi trabajo consistía en ayudar en sus tareas al Jefe de la Planta (mejora continua de la fábrica, mantenimiento, tests de nuevos productos, estudios, gestión de reclamaciones de cliente, búsqueda de nuevos proveedores, etc.). Realmente lo que me gustaba de mi trabajo allí era que cada día era diferente. Siempre había cosas que hacer y no tenía tiempo de aburrirme. También me tocaba tratar con gente diferente y de distintas nacionalidades al ser una multinacional, y eso también era muy positivo.
 

¿Qué crees que te ha aportado participar en un programa de movilidad internacional?

 Me ha servido para ver todo de forma diferente y me he dado cuenta de que puedo realizar muchas cosas por mi mismo. Conocer otra gente, cultura, idiomas, formas de vida, etc...  me ha hecho ver que hay más cosas fuera de mi entorno, muchas de ellas mejores que las nuestras y eso me sirve de continuo aprendizaje.

 
Algún consejo para los que estén pensando en salir al extranjero...

Creo que es una oportunidad que no debe desaprovechar nadie, ya que te ayuda a crecer como persona, a valorar las cosas importantes y no dar mucha importancia a la mayoría de cosas que no la tienen...
Cuando vuelves, te das cuenta de que apenas cambia nada desde que te fuiste, sólo cambias tú... ¡y para mejor!

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