Marta Guardado, una trabajadora social de la UPNA inmersa en el Programa de Voluntariado Europeo

Marta Guardado Minchinela se diplomó en Trabajo Social por la UPNA en 2005. Su inquietud solidaria le ha llevado a colaborar con entidades como el Paris 365 y acaba de dar el salto a vivir experiencias de  voluntariado europeo. Desde enero pasado se encuentra en Lovaina (Bélgica) aportando sus conocimientos en el proyecto que a continuación comparte en nuestro espacio Alumni Solidario.

Cuéntanos brevemente en qué consiste el proyecto de voluntariado en el que participas:

Me encuentro realizando el Servicio de Voluntariado Europeo, acción 2.1 del  Programa "Juventud en Acción de la Unión Europea" en Leuven (Bélgica). Concretamente en  TAnder, un centro  para  jóvenes con dificultades en el aprendizaje por problemas de conducta o problemas emocionales. Es una entidad de educación no reglada que sirve de puente entre la escuela secundaria y los posteriores centros formativos, intentando mantener los conocimientos adquiridos e  iniciando  al alumnado en  distintos ámbito el mundo laboral para así apoyarles en el diseño de su propio itinerario.

      

¿Qué te llevó a colaborar en el mismo?

Siempre he deseado realizar algún  tipo de voluntariado en otro país. Consultando las distintas opciones descubrí esta iniciativa y envié solicitudes a una variedad de países. Fui seleccionada por tres entidades y, entre ellas,  elegí ésta. Mi objetivo es conocer nuevas formas de trabajo dentro mi mismo campo al  tiempo que aporto mi tiempo y mis conocimientos, adquirir nuevas competencias y compartirlas en mi lugar de trabajo a mi regreso .

¿Qué destacarías de la experiencia que estás viviendo?

¡Qué no destacar!  Hablamos de 6 meses fuera de la rutina habitual, del conocimiento de una nueva cultura, del aprendizaje de un nuevo idioma. Es una inmersión dentro de una  entidad desconocida con un rico trabajo interdisciplinar con el que intercambiar saber hacer profesional. Cabe citar también la creación de nuevos vínculos personales y, tal vez en algún momento, profesionales. Sin duda, una experiencia altamente positiva.

¿Qué consejos darías a alguien que esté pensando en colaborar en este tipo de iniciativas?

Actitud abierta para impregnarse de todo lo que les rodea, indagar en la cultura del lugar que visitan, aportar todo lo que esté en su mano, y, sobre todo, disfrutar de la experiencia.