María Flores, una ingeniera de Telecomunicación y su lucha por buscarse la vida

"Si decides salir al extranjero, hazlo con ganas de disfrutar y con mucha energía"

María Flores Portillo se graduó en Ingeniería en Telecomunicación por la UPNA en el año 2004, tras realizar una estancia en la University of Surrey (Reino Unido) gracias a una beca Erasmus. 

Tras una breve estancia de prácticas en Navarra, decidió irse al Reino Unido "a buscarse la vida". En principio, comenzó trabajando como ingeniera de antenas en el norte de Inglaterra, pero enseguida se unió al programa para graduados de Orange. Tras año y medio allí, aceptó un puesto en el equipo de marketing de la compañía en Londres, como Experta de Producto. Poco a poco, comenzó a interesarse y a ocuparse más de la parte de marketing y desarrollo de negocio que de la puramente técnica, para lo cual compaginó profesión y formación específica.

Precisamente por ello decidió unirse a una empresa más pequeña, Upstream,  para poder contribuir a su expansión internacional y aprender más rápido.Allí permaneció casi cuatro años (dos de ellos viviendo en Atenas), desempeñando varias laborales, hasta llegar a Directora de Planificación de Negocio. Tras esa experiencia, volvió a Londres reclutada por Google, donde trabajó como gestora de relaciones estratégicas con editores en el sur de Europa. Y finalmente, tentada de nuevo por una empresa más pequeña en plena expansión, se unió a Videoplaza, donde actualmente desarrolla su labor como Vicepresidenta de Desarrollo de Negocio.

 

¿Cómo ha sido tu experiencia en general: el cambio de país, adaptación a las costumbres, a las formas de trabajar? ¿Qué destacarías? ¿Algún consejo?

Ha sido estupenda. He vivido en distintas ciudades del Reino Unido y también dos años en Atenas, y he podido trabajar también en numerosos países, incluyendo Argentina, Brasil, Francia, Malasia, Turquía, Ucrania, etc. El Reino Unido, y concretamente Londres, está lleno de oportunidades.

Lo que más me gusta de esta cultura es que hay mucha apertura de mente. Hay periodistas con puestos de CTO y gestores económicos que han estudiado Historia del Arte. Nadie se siente presionado o anclado por un título, sino que todo el mundo tiene ganas de experimentar y es fácil encontrar un puesto que se adapte no sólo a tus estudios, sino también a tu personalidad. Esto último es algo en lo que normalmente no pensamos cuando escogemos una carrera, y en Londres es muy fácil probar distintos ámbitos hasta encontrar lo que te gusta. Además, lo que predomina en las compañías aquí es la meritocracia, a diferencia de otros países ¡lo cual es de agradecer! Como cultura, los ingleses son algo más fríos, pero también son muy abiertos de mente. Yo siempre me he sentido como en casa. Y Londres es tan cosmopolita que casi los que se sienten extranjeros... ¡son los ingleses!

Sobre Grecia, destacaría la generosidad y calidez de los griegos, y lo trabajadores que son en la empresa privada. Nunca he visto a ningún otro pueblo meter tantas horas, a pesar de la reputación que tienen. Por desgracia, encontrar trabajo en Grecia sí suele requerir tener algún enchufe, es una sociedad parecida a la española, pero bastante más extrema (¡en lo bueno y en lo malo!). Mi experiencia en Atenas fue también fantástica, pero la crisis estalló de lleno en el país y me pudo un poco el pragmatismo: decidí volver a Inglaterra, donde todo es más fácil. 

Cuéntanos cómo es un día de tu trabajo
 

En general, empiezo el día leyendo y contestando mails y confirmando la agenda para el día.  Si no estoy viajando, suelo tener diversas reuniones internas o externas que me ocupan unas 6 horas.  Cuando no estoy reunida, reviso resultados financieros del último día o de la última semana, preparo propuestas para clientes, reviso contratos/negociaciones con posibles socios o preparo la estrategia para los próximos meses. También paso bastante tiempo informándome sobre mi industria a través de webs especializadas, alertas de email, reuniéndome con gente de empresas relacionadas, etc. Cuando viajo, suele ser en general para visitar a socios o clientes, así que me concentro en preparar la reunión, y una vez acabada informar a mi equipo y al resto de la dirección de la compañía el curso de acción a seguir. Y, por supuesto, si hay algún asunto urgente, ¡suelo tener margen para dejar otros asuntos e intentar solucionar la crisis!
 

¿Qué crees que te ha aportado participar en programas de movilidad internacional?

 Es una experiencia impagable. Lo principal es que, al margen de aprender el idioma, te abre la mente. Conoces gente de muchísimas culturas y te permite considerar otros puntos de vista sobre la vida y, en particular, sobre cómo enfocar tu futuro profesional. Además, incrementa mucho tu confianza, te hace un poquito más adulto. Y por último, te expone un modelo de educación probablemente muy distinto al español, lo cual te permite adaptarte y desarrollar áreas que en España son un poco más flojas, convirtiéndote en un candidato mucho más competitivo. En Inglaterra, por ejemplo, el currículum es mucho más fácil a nivel teórico, pero se da mucha importancia a las prácticas de empresa. Los estudiantes acaban la carrera con mucha más confianza y valor a nivel laboral, aunque no estén preparados a nivel teórico - eso lo dejan para los que luego quieran profundizar mediante un doctorado o posgrado.
 

Algún consejo para los que estén pensando en salir al extranjero

Que salgan con ganas y energía, y que no se vengan abajo a las primeras de cambio. Puede costar un poco encontrar trabajo o hacerse a una nueva cultura, pero compensa con creces. Lo principal es salir con la mente abierta y dispuestos a aprender y a disfrutar. Claro que hay cosas que se echan muchísimo de menos, pero a España siempre podemos volver, y cada etapa que vivimos es preciosa.
 

Ahora que ya ha pasado un poco de tiempo desde que terminaste tus estudios, ¿qué crees que te ha aportado nuestra Universidad? ¿Te sientes orgulloso de haber estudiado en la UPNA? ¿Te gustaría seguir manteniendo el contacto?

La UPNA, y en concreto la carrera que estudié, tienen un nivel increíble. Me siento privilegiada de haber recibido la educación que recibí en mi universidad. Fue una carrera bastante intensa, pero me dio una base muy sólida y me enseñó a trabajar duro, algo que me ha servido a lo largo de mi carrera. En general, en todas las empresas en las que he estado se han quedado impresionados con mi base de estudios, y cuando estudié en la University of Surrey quedó muy patente la superioridad de nuestros centros con respecto a los de Inglaterra, por ejemplo.

Sin embargo, creo que hay mucho trabajo por hacer para dar a conocer la UPNA a nivel internacional, ya que no suele figurar en las listas de universidades europeas que circulan a nivel empresarial (en cambio, la Universidad de Navarra sí lo está). Tener Embajadores Alumni UPNA por el mundo podría resultar de gran ayuda. Por mi parte, es un compromiso que estaré encantada de adquirir ahora que me acabo de unir a la red de embajadores Alumni, porque tener cierto prestigio internacional puede abrir puertas a futuros alumnos.

Volver