José Pío Beltrán, investigador del CSIC, en la conferencia ofrecida en el Instituto de Agrobiotecnología
Desde hace al menos 12.000 años el hombre no ha dejado de modificar plantas y animales en su beneficio. Con esta idea inició José Pío Beltrán su conferencia “Transgénicos del futuro: alimentación, salud e industria”, impartida en el Instituto de Agrobiotecnología de Navarra con motivo de las Semanas de la Ciencia, Innovación y Tecnología. En su exposición explicó la situación actual del cultivo y producción de transgénicos, avanzó qué podría ocurrir en los próximos tiempos y se preguntó si los transgénicos van a significar algo en Europa o la Unión Europea seguirá prohibiendo su comercialización.
José Pío Beltrán comenzó su charla con un breve apunte sobre el desarrollo de la ingeniería genética y algunas de las técnicas utilizadas de forma masiva para la modificación de plantas, como la hibridación, hasta llegar al momento actual en que “sin hacer transgénicos en los laboratorios no podríamos aprender biología al ritmo que lo estamos haciendo”.
En su exposición se refirió a las fortalezas y debilidades de los cultivos transgénicos, que en su opinión “son las plantas más estudiadas y seguras desde el punto de vista del consumidor”. Como fortalezas destacó la capacidad de lograr una agricultura más limpia y eficiente, de superar la barrera de la hibridación, de poder actuar puntualmente sobre algo que ha sido mejorado y de incrementar la productividad. En cuanto a las debilidades, citó el reducido número de genes de interés agronómico con los que se cuenta para hacer aplicaciones, la limitada aceptación social existente en la Unión Europea y el coste económico.
Según explicó este investigador, en la actualidad hay 130 millones de hectáreas (equivalente a treinta veces la superficie de España) cultivadas de plantas transgénicas en más de 25 países. Sin embargo, Estados Unidos ocupa 64 de esos 139 millones, y le siguen Argentina (20), Brasil (20), India (6) y China (4). En España, la superficie de cultivos transgénicos es de 100.000 hectáreas. “Esta es otra debilidad de los transgénicos: que hay poca variedad de cultivos y en pocos paises”
Producir alimentos funcionales
La parte final de su conferencia estuvo centrada en la alimentación y en las propiedades funcionales que pueden introducirse en los alimentos mediante transgenia. Indicó que las principales causas de mortalidad en los países desarrollados son enfermedades crónicas, relacionadas con el tabaco, la mala alimentación y la inactividad física. “Quizá podamos actuar utilizando ingeniería genética para obtener alimentos más saludables, alimentos funcionales con sustancias que nos ayuden a prevenir las enfermedades crónicas”.
En ese sentido, se refirió a diferentes proyectos y ensayos ya realizados con los que se ha conseguido aumentar el ácido fólico en arroz, lechugas y tomates o, por ejemplo, aumentar el hierro en arroz, guisante y maíz.
Asimismo, se refirió al trabajo de la investigadora Cathie Martin con los conocidos como tomates púrpura, donde ha incrementado su capacidad para producir antioxidantes. Los datos del estudio realizado en ratones indicaron que en los ratones alimentados con estos tomates se conseguía retrasar un 20% el desarrollo de tumores.
Por último, explicó que en un futuro no muy lejano, cuando podamos conocer el genoma de cada uno de nosotros, “podríamos tener una alimentación adecuada a nuestro pasaporte genético y saber qué efecto tiene sobre nuestros genes consumir determinados alimentos”.
José Pío Beltrán es doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Valencia y profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-Universidad Politécnica de Valencia). Se especializó en interacciones planta-patógeno con el Profesor Gary A. Strobel en la Montana State University (USA) y en Genética Molecular del desarrollo de flores y frutos en el Max-Planck-Institut für Züchtungsforschung (Alemania), con los Profesores H. Saedler y H. Sommer. Aisló el gen Deficiens, primer gen homeótico regulador de la identidad de órganos florales descrito en plantas superiores. Es titular de tres patentes, adquiridas por la empresa PBL (UK), que permiten producir plantas androestériles para la obtención de híbrido de interés agronómico; la producción de frutos sin semillas de tomate; y el aumento del número de flores y la vida útil de plantas ornamentales.
Semanas de la Ciencia, Tecnología e Innovación es una iniciativa promovida por el Ministerio de Ciencia e Innovación y coordinada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). El objetivo de las actividades organizadas en estos quince días es acercar al público la ciencia, el trabajo de investigación y el desarrollo tecnológico que se realiza en Navarra, y al mismo tiempo poner en contacto a los más jóvenes con la actividad científica.