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ISFOOD organiza esta Jornada Doctoral en colaboración con la EDONA.
Lugar: Sala de conferencias del edificio Jerónimo de Ayanz
Hora: de 16,00 a 21,00h.
Es necesario inscribirse en este enlace
RESUMEN
La rigidez arterial, se define como la capacidad reducida de una arteria para expandirse y contraerse en respuesta a los cambios de presión/flujo con cada latido del corazón, siendo la compliancia y la distenibilidad los parámetros que describen la rigidez del vaso. Como consecuencia de estos dos parámetros, se produce un aumento de la velocidad de la presión de pulso a lo largo del árbol arterial, denominada velocidad de la onda de pulso.
La velocidad de la onda de pulso, la cual refleja la elasticidad de un segmento arterial, puede medirse en cualquier segmento arterial entre dos regiones y se calcula como la distancia recorrida por la onda de pulso dividida por el tiempo que tarda en recorrer esa distancia. La velocidad de la onda de pulso carótida-femoral se considera el gold standard para evaluar la rigidez arterial a nivel central de manera no invasiva. Varios estudios han demostrado la capacidad de la cf-PWv para predecir de forma independiente la morbilidad y mortalidad cardiovascular y la mortalidad por todas las causas. Así, sabemos que el riesgo cardiovascular se duplica cuando la cf-PWv es superior a 12 m/s y que por cada aumento de la PWv en 1 m/s, el riesgo cardiovascular aumenta un 10%. A medida que avanzamos a nivel periférico, aumentan los valores de la velocidad de la onda de pulso ya que las arterias periféricas pierden elasticidad en comparación con las arterias centrales como puede ser la aorta.
La rigidez arterial se ve influenciada por diferentes factores de riesgo. Por un lado, factores de riesgo no modificables como son la edad, el sexo y la historia familiar. Y, por otro lado, factores de riesgo modificables, sobre los que vamos a poder actuar para producir una mejora de la rigidez arterial, como son la actividad física y sedentarismo, la dieta, el consumo de tabaco, el consumo excesivo de alcohol y el sueño. En cuanto a tratamientos farmacológicos efectivos en la reducción de la rigidez arterial, algunos antihipertensivos, las estatinas o algunos hipoglucemiantes han demostrado ser eficaces.
La rigidez arterial es un indicador temprano del envejecimiento vascular que se asocia con el riesgo de eventos cardiovasculares y mortalidad por todas las causas, por lo que es un marcador útil para la detección precoz de diferentes patologías. En cuanto al impacto clínico o su asociación con otras patologías, existe evidencia de que la rigidez arterial se asocia con patologías como la hipertensión, la diabetes mellitus tipo 2, la aterosclerosis y la enfermedad renal crónica, entre otras.