¿Cómo afecta a la audición una exposición prolongada al ruido?
Exámenes audiométricos realizados a personas que han estado sometidas durante largo tiempo a altos niveles de ruido revelan una pérdida de agudeza auditiva en la gama de frecuencias más altas (entre 3000 y 6000 Hz) y en particular alrededor de los 4000 Hz. Con el tiempo, esta gama de frecuencias va ampliándose hasta afectar a la banda conversacional (frecuencias entre 500 y 2000 Hz).
El ruido destruye las células ciliadas del órgano de Corti (en el oído interno), originando una hipoacusia neurosensorial de percepción, con disminución de los niveles de audición tanto por vía aérea (a través del oído) como por vía ósea (transmisión del sonido a través del cráneo). Esta patología, además de ser de percepción, es irreversible, es decir, permanente, ya que no se recupera la audición y no existe tratamiento.
La siguiente gráfica es un ejemplo de los resultados obtenidos en los numerosos estudios realizados para evaluar el efecto de una exposición prolongada al ruido en función del tiempo de exposición pero, ¿cómo afecta a nuestra calidad de vida?