Nació en Pamplona hace 24 años y se licenció en Derecho en la Universidad Pública de Navarra (2011). Desde antes de terminar la carrera, la vida de Laura Arrastia Malumbres ha estado dividida entre su ciudad natal y la ciudad mejicana de Puebla, donde actualmente estudia Maestría en Derecho Penal y Criminología en el Centro de Ciencias Jurídicas y donde acaba de abrir un despacho jurídico propio. Su vínculo con México surgió a raíz de un intercambio académico dentro del Programa Virrey Palafox, un año antes de terminar la carrera. Allí trabajó en el Servicio Comunitario en el Centro de Readaptación Social Regional de Cholula, que se encuentra a cargo de la Universidad de las Américas. Volvió a la UPNA para terminar la carrera y hace poco más de un año se instaló definitivamente en Puebla, para trabajar de pasante en Derecho, primero en un despacho jurídico y después en una consulta jurídica. En junio pasado abrió su propio despacho. Su vida personal y profesional parecen haberse instalado definitivamente en el otro continente, aunque confiesa que a veces siente "nostalgia" por su familia y Pamplona natal.
¿Qué te llevó a estudiar Derecho?
La verdad nunca había tenido una vocación determinada. No estaba decidida al terminar el bachillerato por una carrera que estudiar. Siempre me había gustado el ámbito del deporte y de la nutrición deportiva pero no veía demasiadas expectativas por ese lado. Lo que sí estaba claro es que tenía que ser algo "de Letras" porque siempre he sido desastrosa para las matemáticas. A causa de mi indecisión decidí ceñirme a la oferta académica de la Universidad Pública de Navarra para no tener que salir a otras ciudades. Derecho era la que más se ajustaba a mis expectativas y me llamó especialmente la atención la doble Licenciatura de Derecho + ADE. La cursé un primer año, lo que me sirvió para saber a ciencia cierta que lo que realmente me gustaba era el Derecho, y reafirmar así mi "mala pata" con los números.
¿Qué recuerdos tienes de la UPNA: la carrera, los compañeros, los profesores...?
Siempre he sido una persona nerviosa, inquieta, muy exigente conmigo misma y un poco neurótica, de modo que recuerdo notablemente mi angustia desmedida, -y mirándolo ahora, una vez librado el obstáculo-, bastante exagerada, especialmente en época de exámenes. Pasé por muchas etapas a lo largo de los cinco años que estuve en la Universidad. Cambié mucho como persona después de muchas experiencias de todo tipo. Aprendí de mis fracasos en algunas ocasiones y maduré. Tiendo a la frustración. Unos años me presionaba mucho, quizás demasiado. Otros me lo tomaba con excesiva tranquilidad. Tengo que decir que siempre he estado trabajando al mismo tiempo que cursaba mi carrera, aunque nada que ver con mi actual profesión, para la que me estaba entonces formando. Trabajé varios años en la empresa "Horno Artesano", lo que también me dejó cosas muy positivas en lo personal. Entablé muy buenas amistades en la UPNA, que hoy, aun en la distancia, mantengo. Recuerdo también a profesores con muy diversas estrategias didácticas; unos, más accesibles; otros, menos; pero todos me enseñaron algo.
¿Qué perfil crees que debe cumplir todo aquel titulado que esté dispuesto a salir al extranjero a trabajar?
Yo diría que más que un perfil concreto se trata de estar concienciado de que se va a un lugar desconocido, -en el sentido de que no es lo mismo ir como turista que trasladarse y adaptarse-, con otras costumbres, con otra cultura y a veces hasta con otro idioma. Bajo mi punto de vista, hay que respetar y estar muy receptivo y abierto, ser flexible, dejarse enseñar, aprender lo máximo posible y conocer gente nueva, relacionarse con otras personas, no sólo en lo académico o laboral sino en lo personal, lo que resulta muy enriquecedor y muy productivo. No obstante, es verdad que en muchos momentos resulta muy duro estar lejos de la familia, de los amigos, de la "zona de confort". Yo diría que esa sensación de desubicación resulta, en ocasiones, hasta algo desesperante…
Los idiomas son importantes, salvo que, como en tu caso, viajes a países de habla hispana... ¿O allí también son necesarios?
Efectivamente, el país es de habla hispana, pero eso no resta la importancia de saber otros idiomas, principalmente el inglés (por la cercanía de Estados Unidos) pero por lo general, los estudiantes de licenciatura terminamos la carrera con un buen nivel no solo de inglés sino también de otros idiomas y resulta relevante a la hora de encontrar trabajo, sobre todo en empresas a nivel internacional.
Ahora que ya tienes una importante experiencia laboral, ¿crees que los estudios universitarios han sido claves a la hora de llegar a dónde estás?
Los estudios que cursé en la UPNA han sido un punto clave en mi vida laboral a partir de que termino la carrera, precisamente porque en la actualidad ejerzo la profesión para la que me estuve formando durante algunos años para obtener el título de licenciada y para la que sigo formándome para alcanzar el grado académico de docente. Son los mismos que me han dado los cimientos para poder adaptarme al sistema jurídico de otro país y la base para estar capacitada para manejar el ordenamiento jurídico del mismo país extranjero en mi vida diaria.
¿Por qué México, el derecho penal y la criminología?
Siempre me apasionó el Derecho Penal desde que empecé la carrera, mucho más que el resto de ramas jurídicas. No me había planteado irme a otro país a estudiar, a vivir ni a trabajar de modo permanente o indefinido. Lo que ocurrió es que casi al final de la licenciatura vine a México de intercambio académico con el Programa Virrey Palafox por un año. Hice algunos contactos y me surgieron algunas oportunidades. La verdad es que tenía muchas ganas de quedarme, así que regresé a Pamplona por otro año para terminar algunas asignaturas pendientes para concluir mis estudios de licenciatura, hacer algunas gestiones administrativas, papeleos, etc. y regresé a México.
¿Qué destacarías de tu experiencia profesional hasta la fecha?
Resulta interesante cómo se forja el carácter de una persona. Una vez que se tienen las bases teóricas, se reafirman con la práctica y se adquieren "mañas" muy curiosas, que son las que marcan la diferencia entre la infinidad de abogados que abundan por aquí.
¿Y tus objetivos a corto plazo?
Desde el punto de vista académico quiero seguir profundizando en el área penal, ya que es mi especialidad, a pesar de que, desde una perspectiva laboral, los asuntos que tratamos a diario en el despacho son en su inmensa mayoría de Derecho mercantil y, en segunda instancia civil- familiar.
¿Algo parecido a tus prácticas en el Palacio de Justicia de Pamplona durante tus estudios en la UPNA?
Recuerdo que en aquel momento estaba perdida al principio pues era mi primer contacto con el mundo "laboral" aunque estrictamente no llevábamos a cabo ningún trabajo más allá de lo meramente académico. Básicamente se trataba de observar las audiencias, tomar nota y elaborar reportes y otras tareas que nos encargaba el Juez en cuestión.
¿Y de tus prácticas en la Universidad de las Américas, qué destacarías?
Éstas sí fueron algo más sustanciosas. Tengo un recuerdo muy positivo. Estuve en el área de pedagogía de un Centro de Reinserción Social, por mi cuenta, impartiendo talleres a los internos dos veces a la semana durante dos o tres horas. Me prestaban una salita de usos múltiples en el patio del módulo de hombres y algunos internos acudían a hacer manualidades, leer, teatro, juegos de mesa, pláticas, etc. En México lo llaman servicio social y todos los alumnos de licenciatura tienen que hacer un determinado número de horas en diversas instituciones sociales para poder obtener su título y cédula profesional al terminar sus estudios, además de superar con éxito un examen profesional.
¿Observas diferencias en cuanto a la legislación y aplicación de Derecho en dos países tan diferentes como España y México?
Al fin y al cabo la ley está escrita y codificada, disponible cuando sea preciso consultarla, igual que en España. Lo que yo considero importante de haber estudiado la carrera de Derecho es tener las bases para saber manejar dichos códigos y emplearlos como herramienta para la solución de los problemas que los clientes van planteando. La diferencia es más en el ámbito práctico que en el teórico, ya que la vía judicial se realiza por escrito. Todavía no se ha introducido la oralidad en los procesos. Ahora mismo se está instaurando sólo en el ámbito penal.
Ahora mismo compaginas trabajo y estudio. ¿Es complicado?
La verdad es que no resulta del todo complicado. En los estudios de maestría no es tanto meter horas de estudio como de investigar y hacer trabajos, tareas, leer un gran volumen de bibliografía… Así que no se trata de sentarse a "clavar codos" como en la licenciatura, sino que se va adelantando el trabajo en la semana poco a poco con todo el gusto y casi sin sentir ese estrés del estudio que antes sufría terriblemente. Las clases son intensivas viernes y sábado, lo que me permite ir adelantando trabajo en la oficina.
¿Planes de futuro?
Por el momento voy a quedarme aquí, en México, con la expectativa de que el despacho del que soy socia vaya creciendo. Apenas tiene cuatro meses y quiero conseguir una estabilidad laboral y, por consiguiente, económica, para poder seguir estudiando. En lo personal ya estoy más que estable, y con la vista puesta en formar una familia un poco más adelante.
¿Tan asentada que no echas de menos Pamplona?
Echo de menos a mi familia, a mis amigas, la ciudad en sí misma, pasear por sus calles, el clima… lo suficiente como para sentirme en ocasiones algo nostálgica…