Fragmentación en los consumos de ocio en un contexto de crisis económica

Vidal Díaz de Rada

“Los hogares recortaron sus gastos en mil euros de media el pasado año”, “(los españoles) consumen comida y ropa más barata, pero pagan más de luz y en estudios” son algunos de los titulares que aparecieron en prensa a mediados del año 2013, como reacción a la difusión de la información de la Encuesta de Presupuestos Familiares del año 2012.

Esta fuente cifra el gasto medio por hogar en el año 2014 en 27 038 euros, siendo el primer año en el que se logró una tasa positiva desde 2007. El estudio evolutivo de la Encuesta de Presupuestos Familiares desde este momento desvela aumentos del gasto hasta 2008 –con gastos de 31 711 euros anuales por hogar– descendiendo a partir de este momento hasta el año 2013. La reducción entre 2006 y 2013 alcanza los 4 613 euros, lo que supone una reducción del gasto de un 14,7%. Este promedio aumentó sustancialmente en los grupos de gasto que constituyen el objeto de estudio de este trabajo: ocio, espectáculos y cultura y hoteles, cafés y restaurantes, con descensos del 34,3% y 45,3%, respectivamente.

El primer objetivo de la investigación recogida en este libro ha sido analizar la variación de los gastos en ocio -en teoría son los menos relacionados con la satisfacción de las “necesidades básicas” - en un contexto de crisis económica. El segundo objetivo ha sido conocer la relación entre los hábitos de ocio y cuatro tipos de variables (ciclo de vida del hogar, posición social, variables sociodemográficas y socioeconómicas) con el fin de determinar la capacidad explicativa de cada una de estas.

Otro de los aspectos que aborda Fragmentación en los consumos de ocio en un contexto de crisis económica es comprender los aspectos sustantivos en el consumo de ocio: qué razones explican la decisión de una persona a la hora de decidir en qué gasta durante su tiempo de ocio.

Los autores han conseguido dibujar una tipología del consumo del ocio en España y localizar cuatro tipos de consumidores claramente diferenciados. Además, haciendo un intento de prospectiva, “algo sumamente arriesgado en un momento tan convulso como es el actual”, en palabra de Vidal Díaz de Rada coordinador de publicación, han expuesto unas conclusiones que tratan de definir al consumidor del tercer milenio.