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Presentación

Las Olimpiadas Matemáticas son competiciones de resolución de problemas de matemáticas e ingenio para estudiantes de distintos niveles educativos. Esta web está dedicada fundamentalmente a la Olimpiada Matemática Española (OME) para estudiantes de bachillerato (o ESO).

Según el reglamento de las Olimpiadas Internacionales, estas competiciones son concursos entre jóvenes estudiantes, cuyo objetivo primordial es estimular el estudio de las Matemáticas y el desarrollo de jóvenes talentos en esta Ciencia. 

El concurso en sí consta de tres fases con un nivel de dificultad creciente:

1.- Fase de Distrito: Suele celebrarse hacia el 15 de enero en cada Distrito Universitario; consta de dos pruebas escritas en las que han de resolverse un total de ocho problemas. Los participantes son estudiantes de Enseñanzas Medias menores de 19 años que se presentan voluntariamente sin ningún requisito previo. Los tres alumnos que obtienen mejor puntuación pueden acceder a la fase siguiente. 

2.- Fase Nacional: Suele celebrase marzo, consta de dos pruebas escritas de cuatro horas y media de duración cada una, en el transcurso de las cuales, los participantes deben enfrentarse a un total de seis problemas propuestos por un tribunal. Desde 1994 la sede de esta fase es itinerante. En Navarra la celebramos en 2011. 

Los seis mejores clasificados en esta Fase pueden participar en la fase Internacional y cuatro de ellos participan además en la Olimpiada Iberoamericana.

3.- Fase Internacional: Suele celebrase a mediados de julio; consta de dos pruebas escritas de cuatro horas y media de duración cada una, en el transcurso de las cuales, los participantes deben enfrentarse a un total de seis problemas propuestos por un tribunal. Para más información puede visitarse 

https://www.imo-official.org/

Filosofía de las Olimpiadas Matemáticas:   

En la práctica, las Olimpiadas son algo más que un concurso. Por una parte sirven para promocionar las Matemáticas y dotarlas de un contenido lúdico que lamentablemente han perdido casi por completo por muy diversas razones, por ejemplo, la confusión entre ejercicios y problemas, con la consiguiente desaparición de éstos. 

El error, cada vez más común, consistente en suponer que la enseñanza debe estar dirigida sólo al alumno medio y que lleva a no plantear cuestiones que no puedan ser resueltas por la mayoría de los alumnos, o la formalización exagerada que aproxima cada vez más la enseñanza media a la mala enseñanza universitaria. Estas circunstancias hacen cada vez más fuerte la sensación de Matemáticas-barrera, anulando su capacidad formativa al crear en los alumnos una sensación de impotencia. Por otra parte, las Olimpiadas Matemáticas contribuyen a la captación, para dedicarse profesionalmente a la Matemática, de algunos de nuestros talentos más brillantes. Es un hecho indiscutible que la Matemática española ha pasado de la nada a un lugar relevante en el concierto mundial, y es fácilmente comprobable que la casi totalidad de nuestros matemáticos más conocidos provienen de las Olimpiadas. 

Por último, no se puede olvidar que las Olimpiadas son también un elemento de importancia en la mejora de nuestro sistema educativo por cuanto suponen, en los muchos profesores que de modo completamente altruista vienen preparando a los alumnos, una necesidad de actualización permanente de conocimientos, una búsqueda de problemas nuevos y de métodos de adaptación a los planes vigentes de nuevos y más atractivos contenidos. El hecho de que el Ministerio de Educación haya establecido un procedimiento para incentivar la tarea de estos profesores, así como la mayor libertad de curricula consecuencia de las nuevas legislaciones, incrementará aún más el rendimiento de las Olimpiadas en esta faceta.

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