Egresados/as por el mundo
Raquel Urtasun Sotil, egresada de la Universidad, profesora en el Departamento de Informática de la Universidad de Toronto
“A quienes quieran dedicarse a la investigación les recomendaría una estancia en EEUU o Canadá”
Raquel Urtasun Sotil se trasladó al Instituto Eurecom, un centro tecnológico situado cerca de Niza (Francia), para realizar su proyecto fin de carrera, y lo que iba a ser una estancia de seis meses se convirtió en una aventura que dura ya 15 años.
Tras hacer escala en la Escuela Nacional Superior de Telecomunicaciones de París, puso rumbo a Lausana (Suiza), donde realizó un doctorado en la École Polytechnique Federale de Lausanne (EPFL). Seis años después, el destino elegido fue EEUU, en concreto, dos de las tres mejores universidades del mundo, MIT (Massachussets) y UC Berkeley (California).
Una vez finalizados sendos postdoctorados, esta ingeniera de Telecomunicaciones por la UPNA decidió optar a una plaza de profesora universitaria, puesto que consiguió en la Universidad de Chicago. Hace un año le llamaron de la Universidad de Toronto.
“Me hizo mucha ilusión que me propusieran un puesto de profesora. Últimamente, las investigaciones que estamos abordando han dado sus frutos y varias universidades se han interesado por mi trabajo. Siempre me ha gustado la Universidad de Toronto. De hecho, cuando estuve haciendo el doctorado en Suiza vine tres veranos para desarrollar mis investigaciones”.
Eres profesora, pero dedicas muchas horas a la investigación. ¿Qué estás investigando?
Imparto una clase por semestre, pero la mayor parte del tiempo la dedico a la investigación. Ahora estoy centrada en la conducción automática de vehículos, principalmente en soluciones de bajo coste. Estas soluciones utilizan una o dos cámaras en lugar del LIDAR que usa Google. La diferencia es que el LIDAR cuesta 80.000 dólares y las cámaras se pueden conseguir por 50 dólares. Investigamos nuevos algoritmos que permitan reconstruir la escena en 3D, reconocer los objetos (coches, personas, etc.), localizar el vehículo sin hacer uso del GPS…
¿Te ha resultado difícil adaptarte a Toronto?
No, ha sido muy fácil. Haber vivido en muchos sitios ayuda bastante. Además, la gente es muy amable y acogedora. Siempre está dispuesta a echarte una mano. Lo peor, el frío, pero, ¡qué le vamos a hacer! En invierno trabajamos más, y en verano aprovechamos para hacer planes al aire libre.
¿Y qué haces en tu tiempo libre?
Hacer deporte, leer y viajar son mis principales aficiones. Me relaciono con gente de todas las nacionalidades. Toronto es una ciudad muy internacional, aquí hay gente de todas las partes del mundo. Es más fácil hacer amigos aquí que en EEUU. Los fines de semana salimos a cenar, al cine o al teatro. También es muy normal ir a ver partidos de baloncesto, hockey, béisbol o canadian football (parecido al fútbol americano) y cenar en casa con amigos. Salir de bares no es habitual, los jóvenes prefieren las discotecas. Eso sí, en verano, como los bares tienen terrazas, siempre están llenos de gente bebiendo cerveza.
Después de pasar varios años en Francia y Suiza, te trasladaste a EEUU. ¿Es muy distinta la forma de trabajar en ambos continentes?
Es difícil de comparar, ya que he estado en Europa y en EEUU en diferentes momentos de mi carrera. En Europa, investigar es parecido a tener un trabajo normal. Cada uno tiene su proyecto y va desarrollándolo día a día. Es más relajado. En EEUU y Canadá, investigar es intentar aprender cada día más, es una pasión. Además, se organizan muchas charlas y reuniones para discutir ideas. Es más agresivo, también en la manera de hablar y de defender las ideas. En Norteamérica uno vive para investigar, no investiga para vivir.
¿Animarías a otros estudiantes a salir al extranjero?
Sí, por supuesto. Es una experiencia muy enriquecedora tanto a nivel personal como a nivel laboral.
¿Y qué les recomendarías: EEUU o Europa?
Depende de lo que quieran hacer y de lo que les guste. En EEUU, dependiendo de la ciudad en la que vivas, hay mucha diferencia. Yo viví en Boston, San Francisco y Chicago, tres ciudades que están muy bien, pero la mayoría del país no está tan bien. Hoy en día para investigar es casi imprescindible una estancia en EEUU o Canadá.
De todas las experiencias laborales que has vivido, ¿con cuál te quedarías, ya sea por lo que has aprendido o por el ambiente de trabajo?
Es una pregunta difícil de responder. Cada sitio me ha aportado algo en ámbitos muy diferentes. Desde el punto de vista laboral, quizás el lugar que más me gustó fue el MIT (Massachusetts Institute of Technology). Fue el centro donde más aprendí. Pero si sumamos calidad de vida y calidad de investigación, me quedo, de momento, con Toronto.
Y a nivel personal, ¿en qué país te has sentido más a gusto?
Como país, Suiza me gustó mucho. Me encantan las actividades al aire libre y, quizás, sea el sitio más bonito del mundo. Hice muchos amigos, con los que mantengo muy buena relación, y pasé cinco años geniales. De todas formas, todo es relativo. Ahora, que estoy mucho más ocupada con el trabajo, tengo menos tiempo para disfrutar que cuando era estudiante.