Egresados/as por el mundo
Manuel Motilva Úcar, Licenciado en ITI Mecánica, trabaja en Vollenda, una empresa dedicada a la fabricación de máquinas de envasado automático situada en Kaltenberg (Alemania)
“Animo a quienes tengan dudas sobre si salir o no al extranjero a que contacten con las personas que estamos en el programa Embajadores Alumni UPNA”
Manuel Motilva Úcar ha cumplido el sueño que tenía desde pequeño. Cuando alguien le preguntaba qué quería ser de mayor, él siempre respondía: “inventor”. Todos se lo tomaban a risa, pero este joven pamplonés nacido en Tudela les ha demostrado que su “fantasía” se ha hecho realidad. Desde hace un año y cuatro meses, trabaja en el departamento de diseño de Vollenda, una empresa alemana que fabrica máquinas de envasado automático, tanto de productos sólidos como líquidos. “A nivel laboral mi experiencia está siendo inmejorable. Diseñamos la máquina de la cabeza a los pies, así que ya me puedo sentir inventor”. La empresa está situada en Kaltenberg, en la región de Baviera, a unos 50 kilómetros de Munich.
¿Cómo conseguiste el trabajo en Vollenda?
Por mediación de una persona que había sido mi jefe en la empresa de Pamplona en la que trabajé (Volkswagen Navarra). Conoce al gerente de Vollenda y, cuando se enteró de que necesitaban ingenieros, nos puso en contacto. Yo estaba en el paro, así que cuando me salió esta oportunidad no tuve ninguna duda: era un trabajo que siempre me había interesado y en España la situación estaba realmente difícil.
Pero cada vez está más difícil conseguir trabajo en Europa, ¿animarías a los estudiantes que no tienen trabajo en España a que prueben suerte en otro país?
Desde luego. Ahora mismo es difícil encontrar en España las oportunidades que te brindan otros países y, además, la experiencia de vivir en el extranjero es enriquecedora se mire por donde se mire. El hecho de conocer nuevos mundos y culturas resulta atractivo en sí mismo, pero si alguien tiene dudas sobre si salir o no a otro país puede contactar con cualquiera de los que estamos en el Programa Embajadores Alumni UPNA. Merece la pena echar un vistazo porque hay antiguos alumnos de la Universidad en muchísimos países. A mí también podéis encontrarme en el programa.
A nivel laboral tu experiencia está siendo muy buena, ¿y a nivel personal?
Buenísima también. Tengo la suerte de haberme hecho un grupo de amigos, así que no me puedo quejar. Es un pueblo en el que viven españoles y gente de diferentes países, por lo que por un lado tienes sensación de cercanía y, por otro, te permite descubrir nuevas culturas.
¿Tu aprendizaje en la Universidad Pública de Navarra te ha servido para afrontar tu trabajo?
Aquí, en Alemania, las prácticas en empresas son obligatorias tanto en las formaciones profesionales como en la Universidad. Bajo mi punto de vista, en este aspecto deberíamos aprender de ellos, aunque también tengo la sensación de que profundizamos más en algunos temas técnicos que a ellos les suenan algo lejanos.
Me imagino que te habrá dado tiempo de viajar…
Claro, cuando uno está fuera de casa aprovecha para conocer sus alrededores como si fuese un reportero. La verdad es que ya no sé si conozco más pueblos y ciudades de Baviera o de Navarra. También me ayuda que vivo en el centro de Europa y en menos de cuatro horas me presento en alguno de los seis países que me rodean. Es una gozada.
¿Cómo te diviertes los fines de semana?
Lo que más hago es visitar ciudades, montes y lagos; y en invierno, esquiar en los Alpes, que están muy cerca. También salgo con amigos y quedo para cenar e ir de copas. Tampoco hay que olvidarse de estudiar alemán, aunque no sé si eso cuenta como tiempo libre… Las costumbres alemanas no son muy diferentes de las nuestras. Hacen deporte, viajan, salen a cenar, van de marcha…. Una de las cosas que más me llaman la atención es que se visten con el traje típico bávaro para ir a misa o a una boda. Y otro de los rituales que no faltan en cualquier familia acomodada es el café con pastel casero del domingo por la tarde.
¿Es la primera vez que vives en el extranjero o ya habías salido con el programa Erasmus?
No, yo no fui de Erasmus, pero hice algo parecido. Después de terminar la carrera, me fui a Londres y estuve trabajando de camarero un año. Fue increíble. Mejoré mucho el inglés y conocí a gente de todo el mundo. El trabajo fue duro, pero la experiencia personal inmejorable.
¿Cuáles son tus planes de futuro: continuar tu trayectoria profesional en el extranjero o volver a Pamplona?
Lo cierto es que no cierro ninguna puerta. Estoy abierto tanto a mudarme a otros países como a seguir en Alemania o volver a España. Desde luego, la tierra tira mucho, pero de momento me quedaré aquí un poco más. Lo difícil será encontrar un trabajo que me guste más que el que tengo ahora.